Pasaporte Nómada
La famosa ruta del Círculo Dorado, por su cercanía a Reykjavik así como por los insólitos paisajes que esconde, es uno de los más populares de Islandia.
Su itinerario, discurre en gran parte sobre la falla que divide Islandia, y que separa las placas tectónicas norteamericana y euroasiática, lo que propicia que se trate de uno de los lugares con mayor actividad geológica en todo el país.
A así pues a través de estos 150 kilómetros de itinerario, descubriréis lugares inimaginables donde no faltarán géiseres y fumarolas, piscinas termales, cuevas de lava, acantilados originados por la deriva continental, cráteres y algunas de las cascadas más fascinantes en todo el país.
Por ello, si tenéis pensado recorrer este maravilloso lugar repleto de paisajes para alucinar, en nuestro artículo de hoy RUTA DEL CÍRCULO DORADO – LA JOYA DEL SUROESTE DE ISLANDIA, os vamos a dar las claves que debéis conocer para disfrutar al máximo de vuestro viaje a este lugar. ¡Comenzamos!
La mejor época para recorrer el Círculo Dorado de Islandia es durante el verano, entre los meses de junio y septiembre. Ello, es debido al mayor número de horas de sol, así como a las mejores condiciones climáticas con las que os vais a encontrar.
Sin embargo, es una ruta que podéis hacer en cualquier época del año, ya que la carretera está asfaltada en su totalidad, a la que podréis acceder fácilmente desde Reykjavik.
Si vais a visitarla durante el invierno, hay que tener en cuenta que al disponer de menos horas de luz solar, tengáis que invertir más tiempo para poder de recorrerlo. Sin embargo, viajar durante estas fechas, os permitirá ver la autora boreal, y disfrutar de increíbles paisajes nevados son aglomeraciones. Además, los precios serán siempre más bajos que en temporada alta.
Si vais a viajar durante el verano, para poder visitar los siete lugares del Círculo Dorado de Islandia que vamos a describir, al menos vais a necesitar un día completo.
En caso de que vayáis a viajar durante el invierno, debido al menor número de horas de luz solar, es muy probable que necesitéis al menos dos días completos para completar la ruta.
Si queréis también visitar las cascadas de Hjalparfoss y Háifoss, sumergiros en alguno de los baños termales, realizar actividades en el Parque Nacional de Þingvellir o visitar las cuevas de hielo del glaciar Langjökull, vais a necesitar un día extra.
El transporte público en Islandia, ha sido concebido principalmente como medio para que los islandeses puedan desplazarse de una ciudad a otra. Aunque algunos lugares turísticos también están conectados por autobús, las líneas, sobre todo durante el invierno son muy escasas.
Por ello, para poder recorrer el Círculo Dorado de Islandia, aconsejamos alquilar un turismo, o mucho mejor, una autocaravana o campervan. Si tenéis pensado reservar un coche de alquiler, como siempre, aconsejamos hacerlo con Reykjavik Cars, compañía estrella con quien desde hace años depositamos nuestra confianza.
Si tenéis pensado recorrer Islandia en autocaravana o campervan, la compañía más fiable es Icerland Campervan, con quienes reservamos nosotros también. Además de los mejores precios, también disponen de descuentos de un 20 % en reserva de excursiones para sus clientes. Para más información, aconsejamos que visitéis su página web oficial.
Si no tenéis previsto alquilar un automóvil, caravana o campervan, también podéis recorrer los principales lugares turísticos de interés del Círculo de Dorado reservando excursiones guiadas desde Reykjavik. Hay varias modalidades como podéis ver a continuación.
Si tenéis pensado recorrer el Círculo Dorado en una excursión de un día desde Reykjavik, podéis reservar vuestro alojamiento en la propia ciudad donde vais a encontrar mayor variedad. Por cierto, para explorar la ciudad os recomendamos visitar los siguientes artículos relacionados:
Sin embargo, si tenéis pensado visitarlo en ruta, también tenéis algunas opciones donde poder dormir. Uno de los hoteles más conocidos y mejor valorados en relación calidad precio, son los Golden Circle Apartments, ubicados a unos 25 kilómetros de þingvellir, junto a la carretera nº 37 que conduce hasta la zona de geyseres de Haukadalur y la cascada de Gulfoss.
Los amantes de la acampada estáis también de enhorabuena, ya que þingvellir dispone de dos zonas donde poder acampar. La primera de ellas, þingvellir National Park Campsite, situada junto a la caseta de información.
La segunda, þingvellir Campsite Vantskot, se encuentra ubicada en una granja abandonada junto a la orilla norte del lago þinvallavatn, aunque ésta, solamente está disponible durante el verano. Podéis obtener más información en la página web del parque.
Vamos a comenzar con lo que más importa, que no es sino a describir los mejores lugares que ver en la Ruta del círculo Dorado de Islandia. El mapa que observaréis a continuación, os ayudará a situarlos para que podáis a organizar un itinerario a vuestro antojo.
Si además tenéis pensado planificar un viaje alrededor del país, podéis también visitar los siguientes posts que con total seguridad, os servirán como inspiración:
No podíamos comenzar nuestra ruta por el Círculo Dorado sin mencionar Þingvallavtn, el lago natural más grande de Islandia, solamente superado por el Þörisvatn. Aunque éste último fue creado de manera artificial para generar electricidad.
Nutrido por las aguas procedentes del deshielo de los glaciares a través del río Öxara, sus 84 m² de superficie se extienden en gran parte sobre la llanura de Þingvellir, en la zona volcánica de Hengill.
Hay gran cantidad de miradores a orillas del lago, desde donde poder otear sus aguas y el horizonte que describe bajo las montañas. Algunos de estos puntos de observación, son accesibles desde la carretera nº 36 que lo rodea. Uno de los mejores lugares para disfrutar del paisaje y sus confines, está situado en la parte superior del Almanagjá, el acantilado que recorre parte del Parque Nacional de Þingvellir.
El Parque nacional de þingvelir, ubicado 40 kilómetros al este de Reykjavik, es uno de los principales lugares que ver en el Círculo Dorado de Islandia, y de todos ellos, donde más tiempo vais a dedicar.
Declarado parque nacional en el año 1928, posteriormente, con el afán de preservar su historia y el entorno donde se sitúa, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Y es que, en este lugar, además de haberse declarado la independencia de Islandia en el 1944, durante la era vikinga se estableció uno de los primeros parlamentos democráticos del mundo, el llamado Alþing.
Además, el parque ocupa parte de la gigantesca llanura homónima, la cual el paso de los milenios fue forjada gracias a la deriva continental, la intersección entre las placas norteamericana y euroasiática.
Debido a ello, este inhóspito lugar os deleitará con paisajes insólitos, repletos de grietas, fallas y acantilados, donde podéis hacer snorkel en la fisura de Silfra y caminar literalmente entre los dos continentes.
La cascada de Bruarfoss está situada 44 kilómetros al este del Parque Nacional de Þingvellir, tomando la carretera nº 37 que conduce a Gulfoss y Haukadalur. Tras coger el desvío que se dirige a ella, hay que atravesar la zona de granjas y estacionar en un aparcamiento de tierra para seguir a pie por un camino privado.
Entre los islandeses, esta pequeña pero hermosa cascada es precisamente conocida por eso, por ser una de las más desconocidas por los turistas. La belleza de Bruarfoss no radica en su impetuosidad, sino más bien en la configuración de la misma y el intenso color turquesa tan intenso de sus agua. Los habitantes de la isla, dicen que se trata de la cascada con el azul más intenso de todo el país.
La viveza de su color, se debe a los sedimentos glaciares que arrastra el río Brúará, por supuesto de origen glaciar, el cual se precipita 2 metros ramificándose entre las rocas hasta una grieta volcánica. De este modo, se originan los rápidos color celeste que podéis ver.
El valle geotermal de Haukadalur, es de todas las pardas las más emocionante en la Ruta del Círculo Dorado. El lugar, alberga fuentes termales, fumarolas, calderas de barro y como no, a Strokkur, el géiser más fiable del mundo, en «funcionamiento» desde que lo activase un terremoto.
Es muy sencillo llegar hasta aquí. Solamente vais a tener que continuar por la carretera nº 37 (después denominada nº 35) desde Þingvelir, hasta alcanzar el aparcamiento que lo señaliza.
En la entrada, observaréis unos paneles informativos que explican el funcionamiento de los geyseres, cuya actividad eruptiva, se debe al contacto del agua superficial con las rocas calentadas por el magma subterráneo. Así pues, el agua fría de la superficie, es presionada desde abajo por el agua que se calienta hasta al punto de ebullición, entrando de esta manera en erupción.
Aquéllos quienes deseen profundizar en el misterio que entraña esta clase fenómenos naturales, en el centro audiovisual de Geysisstofa, ubicado al otro lado de la carretera, hay una exposición interactiva sobre la formación de los géiseres, volcanes y terremotos.
Dicho esto, además de un extenso conjunto de fumarolas que humean sobre la superficie candente, en Haukadalur hay varias charcas hirvientes y géiseres considerados como tal. El primero con el que os vais a encontrar es Geysir, quien otorgó la denominación a todos los géiseres del mundo.
En la antigüedad, Geysir salpicaba agua hirviendo a 80 metros de altura, lo que le convirtió en símbolo e icono más reconocido de Islandia. Sin embargo, su actividad no era muy confiable, por lo que lamentablemente comenzaron a verter diversos productos para estimularle, provocando de esta manera que dejase de funcionar.
Por suerte, un poco más adelante se encuentra Strokkur, el geyser más fiable del mundo, razón principal por la que éste, se ha convertido en uno de los lugares más visitados.
La columna de agua hirviente que despide, suele alcanzar los 20 metros de altura cada cinco a diez minutos, aunque en ocasiones ha podido alcanzar incluso más de cuarenta.
La presión en el interior del abismo aumenta lentamente bajo una burbuja azul muy brillante, que de manera inesperada se comienza a expandir, advirtiéndonos de este modo una inminente erupción. Sin duda, que para vosotros, ésta también se convertirá en la parada estrella de la ruta.
Gulfoss, o también conocida como la cascada de dorada, es una de las más bellas y famosas de Islandia. Se encuentra ubicada a 9 kilómetros de Haukadalur, al final de la carretera nº 35.
En esta ocasión, nos encontramos ante un espectacular doble salto de agua que, desde 32 metros de altura, se precipita con fuerza sobre una estrecha fisura labrada por las turbulentas aguas del río Hvitá. El sendero que llega hasta la catarata, comienza tras la cafetería y conduce hasta un mirador que ofrece una panorámica general de la cascada.
Además de este punto de observación, a través de un sistema de pasarelas y embarradas escalinatas, caminando podréis alcanzar otros dos lugares para verla desde distintos ángulos.
Las escaleras que descienden llegan hasta un segundo aparcamiento, próximo a la base de la catarata, que permite verla de manera frontal. El otro camino, conduce hasta un mirador ubicado entre medias de ambos saltos de agua, lugar ideal para percibir la fuerza con que el río Hvitá, golpea contra las rocas hasta precipitarse al fondo de la garganta.
La cascada, estuvo a punto de desaparecer a primeros de siglo XX, cuando a pesar de la negativa del propietario de la parcela, un grupo de inversores trató de construir una presa en el río consiguiendo un permiso del Gobierno. Afortunadamente para todos nosotros, finalmente los proyectos no se llevaron a cabo y desde 1975, los terrenos fueron cedidos a la nación y convertidos en una reserva natural para asegurar su perpetuidad.
El cráter Kerið está situado al sur del lago Þingavallavat, ocupando unos terrenos privados, en cuya entrada hay que pagar 400 ISK que sus dueños emplean para su conservación. Para llegar desde Gulfoss, hay que regresar por la carretera nº 35 durante 56 kilómetros, hasta llegar a un desvío donde está situado el parking.
El principal atractivo de este pequeño cráter, originado por una explosión hace unos 3000 años aproximadamente, además del color turquesa de la laguna que alberga es el tono rojizo de sus laderas.
Ello se debe a su formación, relativamente reciente en comparación con la de otros cráteres de la isla, cuyos depósitos de hierro se consideran relativamente frescos. Para explorarlo a fondo, recomendamos tomar el camino hasta el borde del cráter y rodearlo completamente, para después descender hasta las aguas cristalinas de la laguna.
De todas las vistas es la menos espectacular, de hecho, muy pocas rutas por el Círculo Dorado de Islandia la incluyen en su itinerario.
Lo habitual, es que solamente lo visiten quienes tengan pensado avanzar por la costa sur hacia el este, ya que para llegar hasta los rápidos de Urriðafoss, hay que desviarse en Selfoss por la Ring Road en dirección opuesta a Reikjavik. Si os pilla de camino merece la pena echarle un vistazo.
Si disponéis de más tiempo para recorrer el Círculo Dorado de Islandia, podéis desviaros de la ruta tradicional y explorar algunos lugares cercanos de interés como los que vamos a describir.
Al no formar parte del itinerario habitual, no son muy frecuentados ni siquiera en verano. Sin embargo, si vais a viajar durante el invierno, os recomendamos antes consultar el estado de las carreteras, ya que os las podréis encontrar cerradas.
Alejados del itinerario convencional, los territorios que circundan el Círculo Dorado se extienden en dirección este perfilando indómitos paisajes, debido en gran parte a las frecuentes erupciones del Hekla, uno de los volcanes más peligrosos y virulentos de Islandia.
Tomando la carretera nº 32 desde la nº 30, al este del Parque Nacional de þingvellir, llegaréis hasta un aparcamiento desde donde podréis explorar la cascada de Hjalparfoss. Se trata muy poco a habitual para visitar, una catarata con dos chorros de aguas separados por columnas de basalto, las cuales confluyen nuevamente en su parte inferior.
Continuando 12 kilómetros en dirección norte por la carretera nº 32, observaréis a mano izquierda el desvío de la carretera nº 332, un camino de grava que conduce hasta la cascada de Háifoss, donde hay un aparcamiento donde podéis estacionar.
Con 122 metros de altura, se trata de la quinta cascada más alta de Islandia. A pesar de ser una gran olvidada, es considerada por los islandeses como una de la más hermosas de su país.
Con una superficie de 925 km2 y una altura máxima de 1300 metros sobre el nivel del mar, el glaciar Langjökull es el segundo más grande de Islandia. Está situado al norte de la cascada de Gulfoss, de camino a las high lands o tierras altas.
Para llegar a él, hay que continuar por la carretera sin asfaltar F35 que parte en la cascada de Gulfoss, y posteriormente por la carretera F335 también de alta montaña. Para ello, es necesario disponer de un vehículo 4×4.
Sin embargo, el mayor atractivo con el que cuenta el glaciar, son las cuevas de hielo azul que se ocultan bajo su firme masa de hielo. Para visitarlas, es imprescindible reservar esta excursión desde Reykjavik.
40 kilómetros al sureste de Reykjavik por la carretera nº 39, están situadas las cuevas de Raufarhólshellir. Se trata del segundo túnel de lava más grande descubierto hasta el momento en Islandia.
Sin embargo, al encontrarse en una zona de especial protección, al igual que las cuevas de hielo del glaciar Langjökull, para poder visitarlo es necesario reservar esta excursión guiada desde la capital.
Como sabéis, las condiciones geológicas de la isla propician que a lo largo y ancho de toda su geografía se sucedan numerosos manantiales termales, con aguas ricas en sílice y otros minerales beneficiosos para salud.
Al tratarse desde tiempos remotos de una de las tradiciones más arraigadas en Islandia, sumergirse en al menos una de ellas es una experiencia única que no debéis dejar escapar. Y como no podía ser de otro modo, a lo largo de la Ruta del Círculo Dorado, sin desviaros demasiado de la ruta convencional, hay algunas de fácil acceso que os harán sentir como auténticos islandeses.
Por ejemplo, unos 30 kilómetros al este del lago Laugarvatn, se encuentran las modernas piscinas termales de Fontana, desde las cuales, también podréis acceder directamente hasta sus frías aguas.
Secret Lagoon es una de las piscinas termales más visitadas en toda Islandia. Podréis llegar a ella tras explorar la cascada de Gulfoss, regresando por la carretera nº 30 en dirección sur junto a la aldea de Flúðir. Si decidís ir en verano recomendamos que reservéis las entradas con antelación.
Sin embargo, si buscáis un lugar menos frecuentado para pegaros un chapuzón en un manantial totalmente natural, tenéis que visitar las termas de Reykjadalur, situadas al sur del lago Þingvallavtn. Son unas de mis favoritas, cuya foto podéis haber visto anteriormente.
Para llegar a la zona de baño, tendréis que estacionar en la cafetería de Reykjadalur desviándoos desde la Ring Road. Después, hay caminar durante 4 kilómetros a través de un precioso cañón con numerosos respiraderos de vapor, donde observaréis charcas humeantes y otros manantiales.
Si no disponéis de coche propio, podéis reservar una excursión guiada en castellano a las termas de Reykjadalur. Si necesitáis más información sobre ellas, o queréis conocer otras piscinas para planificar vuestro viaje a través de Islandia, os recomendamos visitar el siguiente post donde os describimos las 20 mejores piscinas termales de Islandia.
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2 Comments
Hola, muchas gracias por tanta información. Tengo una duda que no me ha quedado clara. Todos los sitios que mencionas pueden recorrerse en un cohe normal y corriente? Porlo que veo el glaciar no, pero los demás? Muchas gracias de antemano
Hola Andreea, muchas gracias por tu comentario!
Efectivamente, a excepción del glaciar, todos los demás lugares descritos pueden visitarse en un turismo normal y corriente. No obstante, lo chulo del Langjökull es reservar la excursión a la cueva de hielo. Saludos!