QUÉ VER EN LA RUTA DE LA COSTA SUR DE ISLANDIA
Publicado 5 FEB 2025
Desde las proximidades de la aldea de Hella, al oeste, hasta los confines del glaciar Vatnajökull en el extremo este, la carretera de circunvalación, recorre la ¡COSTA SUR DE ISLANDIA! atravesando paisajes insólitos y evocadores, arreciados por las olas plateadas que bañan el litoral atlántico.
No en vano, los campos de color esmeralda que se suceden durante el trayecto, contrastan con las cascadas más famosas y prestigiosas del país, Skógarfoss y la enamoradiza Seljalandfoss, así como con algunos de los volcanes más desafiantes y virulentos, quienes guarecidos bajo los grandes glaciares que los custodian, aguardan el momento de tomar acción.
En el punto más meridional de la isla, junto a la pequeña villa pesquera de Vik, los simpáticos frailecillos anidan en sus acantilados de basalto frente al océano. ¡Qué mejor lugar que hacerlo en estas playas de arena negra!, consideradas de entre las más bellas de nuestro Reino.
Por ello, si tú también deseas explorar una de las rutas con mayor encanto de Islandia, sigue leyendo y no pierdas onda de lo que voy a contar. Pues en el post de hoy, vamos a revelar los tesoros que oculta este inolvidable y maravilloso lugar ¡Comenzamos!
ANTES DE RECORRER LA COSTA SUR DE ISLANDIA
La mejor época para recorrer la costa sur de Islandia es en verano, entre los meses de junio y septiembre, pues el clima es mucho más suave que durante el invierno. Otra de sus grandes ventajas, es que el período estival te permitirá disfrutar de un mayor número de horas de luz solar.
Sin embargo, ya que el itinerario transcurre completamente a través de la carretera N1, comúnmente denominada Ring Road, se trata de una ruta que podrás hacer en cualquier época del año. Eso sí, si decides viajar en invierno, has de tener en cuenta que las horas de luz se reducen considerablemente, por lo que quizás necesites más tiempos para llevar a cabo el itinerario completo.
Un lugar estratégicamente perfecto desde donde explorar la costa sur islandesa, es la villa de Vik í Mýrdal, situada en la punta sur del país. Si buscas algo económico la mejor opción es The Barn, un guesthouse que dispone de habitaciones dobles y camas individuales en habitación compartida, en un ambiente super moderno pero acogedor. Disponen de cocina común, lo que también permite reducir costes.
Otra opción superior son los bungalows de Paradise Cottages. Disponen de cabañas privadas con baño y cocina incluida, sin duda una de las mejores opciones en relación calidad precio. Si viajas en autocaravana, campervan o tu idea es la de acampar, a lo largo y ancho de la costa sur encontrarás una gran variedad de campings. Para encontrar el más apropiado, te recomiendo visitar nuestra guía para acampar en Islandia.
CÓMO RECORRER LA COSTA SUR DE ISLANDIA
La mejor forma de recorrer la costa sur de Islandia es conduciendo un coche propio. Personalmente pienso que, la forma más divertida es alquilar una autocaravana o campervan, ya que Islandia es uno de los destinos más apropiados para los amantes de la acampada.
Si finalmente te inclinas por esta opción, aconsejo que lo hagas con Campervan Iceland, una compañía local donde colaboran Jesús y Miguel, dos amigos afincados en Reykjavik, con quienes mantenemos una estrecha colaboración. Si te surgen dudas a la hora de reservar, puedo ayudarte a escoger la caravana o campervan que mejor se adapte a tus expectativas.
Si prefieres acampar con equipo propio o dormir en albergues y hoteles, también puedes optar por alquilar un turismo convencional, bastante más económico que una autocaravana o campervan.
Alquilar un coche en Islandia no suele resultar nada barato, pero si decides hacerlo, desaconsejo que lo que hagas con las compañías clásicas de toda la vida; Hertz, Europcar, etc, etc, etc. La mejor opción en Islandia es inclinarse por una agencia local, mucho más económicas que las anteriores
Personalmente, recomiendo que lo hagas con Reykjavik Cars, hasta el momento, compañía de alquiler donde hemos encontrado las mejores ofertas. Además, disponen de una gran variedad de vehículos 4×4.
Si no tienes pensado recorrer Islandia por libre, también tienes la posibilidad de contratar una excursión guiada para visitar los lugares más emblemáticos de la costa sur. El tour que vamos a mencionar se efectúa desde Reykjavik y en inglés, pero con audioguía en español, y su duración es de un día completo.
Recorre todo el litoral cruzando la Ring Road, desde la capital hasta Vik, parando en las cascadas de de Seldjalandfoss, Gljúfrabúi y por supuesto, Skógarfoss, la más famosas de Islandia. El itinerario, también repara en algunos importantes volcanes como el Hekla o Eyjafjallajökull, y el glaciar Sólheimajökull.
Excursiones guiadas para recorrer la Costa Sur de Islandia
En el siguiente link, podrás reservar la excursión descrita anteriormente con Civitatis, plataforma turística número uno con excursiones en español por todo el Mundo. Dispone de infinitas ventajas, por ejemplo, la opción de cancelar gratuitamente en cualquier momento antes de la excursión.
QUÉ VER EN LA RUTA DE LA COSTA SUR DE ISLANDIA
Y antes de continuar, no olvides echar un vistazo a nuestro ¡MAPA CON LOS MEJORES LUGARES QUE VER LA COSTA SUR DE ISLANDIA DE ISLANDIA!, lo que te servirá de ayuda durante la planificación y el transcurso de tu viaje. Recuerda que puedes compartirlo en tu Google Maps utilizando la opción «Compartir – Insertar en mi sitio». De esta forma descargarás todas las ubicaciones en tu aplicación, lo que te ayudará durante los desplazamientos una vez en el lugar de destino. ¡Comenzamos!
LAS CASCADAS DE SELJALANDFOSS Y GLJÚFURÁBUI, DOS IMPRESCINDIBLES QUE VER EN LA COSTA SUR ISLANDESA
Recorriendo de oeste a este la costa sur por la Ring Road, la primera parada obligada será bajo los pies de las cascadas de Seljalandfoss y Gljúfurábui. La primera de ellas, visible desde la carretera principal, es una de las más famosas, no solo de la región sur, sino de todo el país. La segunda, algo más entre oculta que la anterior, no es tan conocida ni visitada, lo que concede a esta pausa en la ruta una pequeña pincelada de singularidad.
Para llegar, hay que tomar el desvío F249 que conduce a Thórsmörk, y aparcar en un concurrido estacionamiento, donde se comienzan perciben las finas gotas de agua que se precipitan sobre una charca de aguas verdes. Lo hace, nada más ni nada menos que desde 65 metros de altura.
La principal peculiaridad de Seldjalandfoss respecto a otras cascadas, es la posibilidad de pasear por detrás de su cortina de agua. El acantilado tras la catarata, posee una amplia caverna con rocas y un sendero que permite verla desde sus entrañas, para lo que recomiendo proteger la cámara fotográfica y contar con ropa impermeable. Si tienes planeado visitar Seljalandsfoss en invierno, es recomendable que lleves crampones para disfrutar de la experiencia sin correr riesgo.
Seljalandfoss
Seljalandfoss
Seljalandfoss desde la N1
Continuando por el sendero al pie del acantilado, a tan solo 500 metros se encuentra la fantasmagórica cascada de Gljúfrabúi. Oculta, sombría y guarnecida en el interior de una cueva, se trata de una de las cascadas más singulares de Islandia. De forma sorprendente, no recibe la visita de tantos turistas como se merece.
El lugar despierta un misticismo muy especial, pues para acceder al tesoro oculto, hay que acceder a través de una gruta de rocas cubiertas de musgo. Para ello, es imprescindible estar dispuesto a pegarse un buen remojón.
Gljúfrabúi
EL VOLCÁN EYJAFJALLAJÖKULL Y LAS PISCINAS DE SELJAVALLALAUG
Continuando por la Ring Road, a 20 kilómetros de las cascadas y al borde de la carretera se encuentra el centro de interpretación del Eyjafjallajökull. Este volcán, cual yace bajo una gigantesca masa glaciar, fue el que tanta fama cobró allá en primavera de 2010, cuando entró erupción, paralizando el espacio aéreo europeo durante semanas.
Los paneles informativos, permiten hacerse a la idea de los momentos de pánico vividos durante aquellos días, pues la nube tóxica de ceniza emitida por el volcán, oscureció los cielos de la región atemorizando a los propietarios de las granjas cercanas. Desde el punto de observación puede verse su cumbre, cubierta por un grueso macizo de hielo.
Eyjafjallajökull
Cerca del centro de interpretación, la carretera número 242, una pista de grava en muy malas condiciones, adentrándose hacia el interior conduce hasta una granja abandonada donde comienza un camino pedestre.
Remontado el lecho del río a pie, se llega hasta las piscinas canalizadas de Seljavallalaug. La alberca está situada al pie del mismísimo Eyjafjallajökull, donde aún son visibles los efectos de la estremecedora lluvia de ceniza eruptiva que mantuvo en vilo constante a la población islandesa. Es una de las pocas piscinas gratuitas del sur de Islandia, por lo que merece la pena pegarse un buen remojón para templar el cuerpo.
Piscinas termales de Seljavallalaug
SKÓGARFOSS, LA CASCADA MÁS FAMOSA DE ISLANDIA
¡Bienvenidos a Skógarfoss! La cascada más famosa de Islandia, el lugar tan esperado a donde querías llegar. Tanto es así, que sus 62 metros de alto y casi 30 de ancho, a lo largo de la era reciente, han sido capaces de cautivar incluso a los más selectos amantes del mundo natural. De hecho, es considerada el ¡PROTOTIPO DE CASCADA PERFECTA!
Situada al final del curso del río Skógá, dignifica su impronta sobre un paisaje cautivador, donde más de 1.500 metros cúbicos por segundo se derraman sobre un lecho de piedras negras contrastando con el verde esmeralda de las laderas que la rodean. La panorámica difiere completamente respecto al invierno, cuando la nieve cubre todo con un maravilloso manto blanco inmaculado.
La cascada puede visitarse desde su base, donde serás capaz de contemplarla en su máxima expresión. Pero también, podrás ascender hasta lo más alto, subiendo sus 400 escalones para disfrutar de unas privilegiadas vistas hacia la costa sur, mientras sus aguas se precipitan furiosamente ocasionando un rugido ensordecedor.
Skógarfoss
Si decides subir hasta la cúspide de la catarata, cosa que recomiendo, observarás una malla de alambre que podrás evitar usando una vieja escalera de madera. ¡Se trata del inicio de la famosa Fimmvörðuháls!, una popular ruta de senderismo que, cruzando los glaciares Eyjafjallajökull y Mýrdalsjökull, en 22 kilómetros conduce hasta el famoso valle de Thórsmör.
El trekking completo suele llevarse a cabo en tres etapas. La primera de ellas, de unos siete kilómetros aproximadamente, remonta el curso del río Skógá por su derecha, hasta llegar a un puente de madera que lo atraviesa para continuar por el lado opuesto. A lo largo del recorrido de esta primera etapa, pueden llegar a verse hasta 22 cascadas, motivo por lo que la senda, es conocida como el camino de las cataratas.
Si dispones del tiempo suficiente puedes hacer la caminata de las cascadas, de unas cinco horas aproximadamente ida y vuelta. De lo contrario, recomiendo que al menos recorras los primeros metros, donde rápidamente, comienzan a hacer acto de presencia los primeros saltos de agua, cada cual más hermoso.
Hestavaðsfoss
Fosstorfufoss
Steinbogafoss
MUSEO POPULAR DE SKÓGAR
Junto al camping de la cascada de Skógarfoss, hay un pequeño museo local, que podrás identificar fácilmente gracias a sus construcciones con tejadillos cubiertos de hierba. Estas características eran muy habituales en la antigüedad, pues de esta manera, evitaban que la humedad alcanzase el interior de las viviendas.
Así pues, el denominado Museo Popular de Skógar, cuenta en la actualidad con más de 16.000 objetos históricos islandeses. Está repartido en seis edificios restaurados, una iglesia, la granja cubierta de hierba y unas vaquerizas, cuyo interior conserva los artilugios cotidianos y decoración de la época.
La entrada tiene un coste de 2.000 ISK para adultos, 1.500 ISK para personas mayores, 1.000 ISK para niños de 12 a 17 años y es gratuita para los más pequeños. Está abierto de junio a agosto de 09:00 a 18:00 y de 10:00 a 17:00 en septiembre.
Museo Popular de Skógar
KVERNUFOSS, UNA DE LAS CASCADAS MÁS BELLAS DE LA COSTA SUR
El hecho de estar situada tan próxima a Skógarfoss, le resta protagonismo. Y es que la catarata de Kavernufoss, siendo una de las cascadas más hermosas de Islandia, es también uno de los monumentos naturales más sorpresivos que depara la costa sur, sobre todo para quienes no esperen conformarse con lo elemental. Tal y como es tu caso ¿Verdad?
Lúgubre, pero con carisma, Kvernufoss se encuentra entre oculta en las profundidades de un escarpado acantilado de 30 metros de altura. Para llegar, hay que tomar un sendero de apenas un kilómetro de recorrido, el cual, comienza en el aparcamiento del museo de Skógar. El camino puede seguirse, con sumo cuidado, hasta alcanzar el interior de una cueva situada justo detrás del salto de agua, lo que permitirá disfrutar de su belleza desde diversos ángulos. ¡Todo un regalazo para los lectores de nuestro blog!
Kvernufoss
GLACIAR DEL SOLHEIMAJÖKULL
Con unos ocho kilómetros de largo y dos kilómetros de ancho, la lengua glaciar del Solheimajökull es una de las maravillas naturales más impresionantes de la costa sur islandesa. Se desliza desde de los campos de hielo de Myrdalsjökull, considerado el cuarto glaciar más extenso de Islandia. Bajo su gruesa superficie, se encuentra también uno de los volcanes más famosos y virulentos del país, el Katla.
Perfectamente visible desde la mismísima Ring Road, para llegar a ella, hay que tomar el desvío de la carretera 221. Debido a su fácil acceso, es un lugar muy frecuente donde tomar excursiones en moto de nieve por la corteza del glaciar.
Tras estacionar en el parking para vehículos, hay que remontar un sendero que, en apenas 500 metros, conduce hasta una laguna glaciar situada bajo el frente de hielo. Una de sus maravillas, es que puedes acceder fácilmente a los bloques helados que le dan forma, e incluso tocar y acariciar algunas de sus curiosas formaciones.
Asimismo, explorándolo detenidamente, podrás observar de cerca las grietas que serpentean por la superficie, sus espectaculares crestas de hielo, así como una intensa coloración que danza entre el blanco resplandeciente, el azul eléctrico y un gris oscuro, consecuencia del manto de ceniza que depositó el Eyjafjallajökull durante su erupción en 2010,
Excursión en moto de nieve por el glaciar Myrdalsjökull
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Lengua glaciar Solheimajökull
Lengua glaciar Solheimajökull
Lengua glaciar Solheimajökull
AVIÓN ESTRELLADO DC3
Aunque no imprescindible, la parada más tétrica y enigmática a lo largo de la costa sur es la del avión estrellado DC3, cuya chatarra y amasijo de hierro, yace inerte sobre la arena gris de una playa bajo la cumbre del Myrdalsjökull.
Esta aeronave de la Marina de los Estados Unidos, realizaba un vuelo rutinario entre Höfn y Stokksnes en el año 1973 pero, tras una serie de fenómenos adversos, se vio obligada a interrumpir su vuelo sobre el río helado de Sólheimasandur. A pesar del siniestro, no hubo que lamentar fallecidos.
Desde entonces, los restos del avión accidentado se han convertido en lugar de peregrinación para muchos de los curiosos que visitan Islandia, donde han logrado encontrar un curiosos lugar para sacar rentabilidad a la cámara de fotos.
Si quieres llegar hasta este solitario enclave, debes estacionar en el parking de la playa Sólheimasandur, junto a la Ring Road. Desde aquí hay dos opciones, ir caminando por un sendero señalizado de 4 kilómetros hasta llegar al avión, o reservar una plaza en el autobús shuttle que tarda unos 15 minutos aproximadamente.
Avión estrellado DC3
VIK Y LAS PLAYAS DE ARENA NEGRA DEL SUR
Vik í Mýrdal, es una pequeña villa de pescadores de apenas 300 habitantes situada al sur del país. Se caracteriza, no solo por albergar una de las playas más bellas del Mundo, sino también, por ser la población más septentrional de Islandia y también la más lluviosa.
De oeste a este, en primer lugar, nos encontramos con la formación rocosa de Dyrhólay, una de las estampas más fotogénicas y reconocidas de la costa sur. Este gigantesco arco de piedra que despunta sobre las aguas plateadas del océano, es también una importante reserva natural donde anidan decenas de especies de aves, entre ellas, los famosos y simpáticos frailecillos, símbolo nacional del país. Si viajas en época de anidación, normalmente durante la primera quincena de mayo, puede ser que te encuentres con alguna restricción para acceder al lugar.
Para explorar los acantilados a pie de playa, hay que continuar hasta un aparcamiento situado al final de la carretera, donde observarás un fantástico mirador con vistas a la famosa playa de Reynisfjara. Desde el mirador, puedes bajar caminado hasta la arena negra que forma la playa de Kirkjufjara, flanqueada por un acantilado de cuevas de basalto.
Dyrhólaey
Panorámica de la playa de Reynisfjara
Playa de Kirkjufjara
¡Reynisfjara es una playa de arena negra de fama mundial! Igual que sucede con su vecina Kirkjufjara, el color tizón de su arena, se debe al origen volcánico de la misma, formada a partir de lava enfriada que fluyó al océano durante las erupciones de los volcanes cercanos.
La característica más destacada de este impresionante lugar, es el repertorio de columnas de basalto ubicado sobre una colina en el extremo oriental de la playa. Junto a ellas, hay una cueva conocida como Halsanefshellir, aunque no siempre es seguro acceder debido al nivel del mar y a posibles desprendimientos.
Otra de las singularidades más llamativas de Reynisfjara, son los pilares de Reynisdrangur, emergentes de las profundidades del océano muy próximos a la orilla.
Reynisfjara y Reynisdrangur
Acantilados de Reynisfjara
Dyrhólaey desde Reynisfjara
Antes de abandonar Vik y seguir en ruta, recomiendo dar un paseo por los alrededores de la iglesia del pueblo, una pequeña capilla construida en el año 1934. Con su tejado en punta y paredes blancas, representa a la perfección la arquitectura típica islandesa, aunque lo mejor, son las vistas que ofrece hacia la costa y los pilares graníticos de Reynisdrangar.
Iglesia de Vik í Mýrdal