LA ISLA DE VÁGAR Y RUTA A SØRVÁGSVATN – UN ESPEJISMO ENTRE LOS ACANTILADOS Y EL MAR
Publicado 20 ABR 2024
Nuestra ruta de 5 días por las islas Feroe comienza en la isla de Vágar, la tercera en tamaño de las islas Feroe. Sus cascadas, acantilados y en general los paisajes que esconde, se encuentran entre los más bellos y sorprendentes que descubrimos durante nuestro viaje.
Llegar en coche desde Tórshavn, la capital, es muy sencillo. El trayecto es de apenas 30 minutos, y para ello solamente tuvimos que coger la carretera nº 11 en dirección al aeropuerto, por cierto el único en todo el país.
QUÉ VER EN LA ISLA DE VÁGAR
RUTA A BØSDALAFOSSUR Y SØRVÁGSVATN
Envuelto en un mar de acantilados, cascadas y precipicios, Sørvágsvatn es el lago más extenso de las islas Feroe, cuya imagen has visto repetida en tantísimas ocasiones al buscar información sobre este país.
Y ¡Sí! estás en lo cierto, ya lo hemos visitado y se trata de un lugar donde los calificativos sobran, el cual incluso en ocasiones cuesta trabajo interpretar.
Para llegar hasta él, concretamente a la zona de acantilados donde quieres llegar, hay que dirigirse en primer lugar hasta Miðvágur, una pequeña aldea de pescadores encajonada al fondo de un pequeño fiordo. Muy cerca de la iglesia del pueblo, tras una vieja puerta de hierro comienza el sendero que conduce al lago y la cascada de Bøsdalafossur.
El sendero discurre entre borbotones de fango, turba, ovejas, arroyos, ovejas y más ovejas. Sorprendentemente, es imposible encontrar la más mínima indicación, una valla, un cordón de seguridad, escaleras o una pasarela de madera para caminar. La mano del hombre está fuera de contexto en este lugar.
Más adelante se comienzan a suceder los primeros acantilados donde el mar golpea con fuerza, y sobre cuyas rocas miles de aves anidan y aletean incesantemente buscando cobijo.
Durante el camino, un vecino del pueblo me indicó que Sørvágsvatn, es también conocido como Leitisvatn o Vatnið. Este último, es el nombre por el cual esta extensión lacustre de 3,56 km2 es conocida entre los habitantes de las Islas Feroe, lo que literalmente traducido del feroés significa lago.
Pero es que una vez en este lugar, no es de extrañar que pueda tres nombres, que haya tantas fotos en internet y que también sea el lugar más famoso de las islas Feroe, porque sencillamente es espectacular.
Explorando los alrededores ascendimos hasta la colina de Ritubergsnøva, elevada sobre un acantilado de 376 metros de altura, el más prominente de todos ellos. Pero es desde la cima Trælanípa (montaña del esclavo), el acantilado más próximo a Sørvágsvatn, el mejor lugar para contemplar la surrealista composición del paisaje.
Un «trampantojo» digno de los mejores ilusionistas habidos sobre el escenario. Parece magia, un paisaje de ciencia ficción o una estratagema que invita a la confusión. Pero la escena del lago asomado al borde del acantilado es tan cierta como real.
Esta conocida ruta en las Islas Feroe, es coloquialmente conocida como Bøsdalafossur, nombre que recibe la bonita cascada donde el lago vierte sus aguas al mar. Hay que afinar la vista y asomar la cabeza sobre el precipicio para poder apreciarla.
Merece la pena sortear las rocas y buscar el lugar más asequible por donde sortear la cascada. Desde la orilla opuesta del lago, cuidadosamente es posible trepar entre los peñascos hasta alcanzar otro acantilado, tras el cual, se esconde una hermosa roca en forma de daga erosionada por el viento y la fuerza del mar. Os dejo un puñado más de fotos para que continuéis soñando con este precioso lugar.
TRØLLKONUFINGUR, EL DEDO DE LA MUJER TROLL
Muy cerca de Miðvágur está situada la aldea de Sandavágur, cuyos orígenes se remontan a la lejana era vikinga. Un indicador que reza Trøllkonufingur, señaliza el camino que conduce hasta las proximidades de este impresionante risco vertical traducido como «el dedo de la mujer troll».
Envuelto en multitud de leyendas, mencionan que la roca fue escalada solamente en una ocasión, allá en el 1844, con el único fin de saludar al Rey Federico VII de Dinamarca cuando éste llegó a puerto.
Tras ello y mientras el hombre descendía de la montaña, se percató de haber olvidado uno de sus guantes en lo alto del risco, por lo que decidió regresar para recogerlo. Nunca jamás se volvió a saber nada de él. A través del sendero, las vistas también alcanzan hasta la cara oeste del solitario islote de Koltur.
GÁSSADALUR Y LA CASCADA DE MULAFOSSUR
Sørvágur, al otro lado del aeropuerto, con 1015 habitantes censados en 2011 es considerada la mayor población de la isla de Vágar. Su aspecto portuario y relativamente industrializado, no invita más que continuar por la carretera que bordea el fiordo Sørvágfjoður hasta la aldea de Gássadalur, ubicada en el extremo occidental de la isla.
El lugar, aún conserva numerosas construcciones de madera con sus tejados de hierba fresca tradicionales. Bordeamos el pueblo a través del sendero que asciende hasta un mirador orientado hacia la isla de Mykines.
Desde aquí, las vistas alcanzan a los islotes de Tindhólmur y Gáshólmur, conocidos por ser donde se encuentra el arco tallado sobre la roca que en tantas fotos también habéis visto.
En la entrada al pueblo, nos llamó la atención un curioso puesto de hortalizas orgánicas sin tendero. Dos cajas con la colecta diaria puesta a la venta y una hucha para depositar el dinero. En las Feroe no es necesario nada más para montar un negocio.
Siguiendo el curso del arroyo que observaréis, se llega hasta la impresionante cascada de Mulafossur, uno de los lugares más reconocidos y fotografiados en las Islas Feroe. El zumbido del mar al impactar en el interior de la caverna es ensordecedor, y durante las tempestades, los fuertes vientos hacen retroceder el chorro de agua ofreciendo un bonito espectáculo audiovisual.
Un sendero panorámico de tres kilómetros y medio que comienza junto a la aldea de Bøur, zigzaguea alrededor de los acantilados hasta el mirador de la cascada y Gassadalur.
Éste, fue durante años uno de los lugares más apartados en todo el país. El camino, era el único modo que tenían sus habitantes para llegar al pueblo, hasta que en el año 2004, fue conectado mediante el impresionante túnel por donde hemos llegado y que atraviesa la enorme colina de Rógvukollur.
2. ALOJAMIENTO EN LA ISLA DE VÁGAR
El alojamiento en la isla de Vágar, es más bien escaso y sus precios bastante desorbitados. Nuestra recomendaciones es que os alojéis en Tórshavn, pero si tenéis pensado cambiar de hoteles durante vuestro viaje, el mayor número de alojamientos en Vágar se encuentran en los siguientes pueblos:
- Miðvágur: es la aldea que mencionamos al principio del post, donde comienza la ruta a Sørvágsvatn.
- Sandavágur: está prácticamente pegada a Miðvágur, desde donde sale la carretera al dedo de la mujer trol.
- Sørvágur: es la ciudad más cercana al aeropuerto y el principal núcleo de población de la isla. Es donde más oferta hotelera podéis encontrar.
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