ISLA DE VIÐOY Y LA RUTA DE VILLINGARDALSFJALL – UN PAISAJE DE ALTURA
Publicado 20 ABR 2024
Cerca de Borðoy se encuentra Viðoy, la isla situada más al norte del conjunto formado por las Feroe. En ella, sobre el cabo de Enniberg, a más de 700 metros de altura se alza el acantilado más alto de Europa, un paisaje privilegiado al alcance de pocos.
Las condiciones climatológicas no fueron ni mucho menos las esperadas. Sin embargo, era ya nuestro cuarto día de ruta por las islas Feroe, y las oportunidades para ascender hasta la cima de Villingardalsfjall cada vez eran mucho menores.
Por ello, a pesar de todo, pusimos rumbo a los confines más septentrionales del archipiélago, y nos calzarnos las botas para emprender una de las rutas de senderismo más espectaculares en todo el país. ¡Os lo explicamos todo a continuación!
1. VIÐOY Y LA ALDEA DE VIÐAREIÐI
Como dijimos anteriormente, Viðoy es la isla más septentrional en todo el país. Para llegar a ella, tendréis que contratar un vehículo de alquiler el cual podéis reservar aquí.
De camino, hay que cruzar dos estrechos túneles que atraviesan las escarpadas montañas de Borðoy. A pesar de que la circulación está permitida en ambos sentidos, su estrechura impide que puedan cruzar dos vehículos a la vez.
Por ello, debéis extremar las medidas de seguridad a la hora de atravesarlos. Para hacerlo con seguridad, cada 100 metros aproximadamente observaréis unos apartaderos, donde los conductores que circulan sin prioridad de paso, deben detener su vehículo y permitir el paso de quienes lo hacen en sentido opuesto.
Túnel en la isla de Viðoy
Viðareiði es uno de los asentamientos más antiguos de las Islas Feroe. La aldea, está encajonada al fondo de en un escarpado valle formado en la isla de Viðoy, flanqueada por altas montañas tanto en el norte como por el sur.
Su denominación actual, traducido al castellano significa «istmo de madera». Y es que este recóndito enclave, recibió dicho nombre debido a la cantidad de madera arrastrada por las corrientes del mar, la cual aparece frecuentemente varadas frente a la costa.
De hecho, tan extrema es la climatología en este lugar, que en el siglo XVII fruto de una fuerte tormenta, tanto el cementerio como la iglesia del pueblo quedaron completamente arrasados.
Aprovechando la visita a la isla, merece la pena explorar la capilla actual que fue construida en 1892. La edificación, pertenece a la casa parroquial Ónagerði, y según dicen los vecinos del pueblo, se encuentra embrujada.
Desde su alrededor, lo que si es cierto que yo mismo puedo corroborar, es que hay unas vistas de infarto hacia los acantilados perfectamente alineados de las islas próximas de Kunoy y Borðoy.
Iglesia de Viðoy (Erik Christensen CC3.0)
Acantilados en Viðoy
2. RUTA DE VILLINGARDALSFJALL
La ruta de Villingardalsfjall, la cual como podéis comprobar resulta muy sencilla de pronunciar, asciende hasta la colina homónima a 841 msnm. El trayecto hasta la cima es de unos 2 kilómetros de dura subida no recomendada para quienes viajen con niños. Si hacéis solamente el tramo hasta coronar la cumbre, el tiempo de ambos trayectos (ida y vuelta) se estima entre unas 3 y 4 horas de duración.
Sin embargo, quienes se queden con ganas de más, una vez en la cima antes de regresar podéis continuar en dirección norte por la cresta de los acantilados. Sin embargo, este último tramo resulta muy peligroso, y bajo ningún concepto es aconsejable en caso de niebla o temporal.
Aldea de Viðareiði
La ruta, se encuentra perfectamente señalizada de principio a fin con tubos azules muy llamativos, por lo que antes de llegar a Viðareiði, pudimos divisar su recorrido incluso desde la carretera.
El camino de subida comienza en el extremo norte del pueblo, tras una reja de hierro que impide el paso del ganado. El primer tramo consiste en una suave ascensión por pastos y barrizales.
Debido a las duras condiciones climatológicas, el ecosistema aquí es extremamente delicado. Por ello, a fin de evitar daños en él, no hay que desviarse nunca del sendero señalizado. Ello además, servirá de ayuda para que no te pierdas en caso de niebla, la cual por cierto aparece de manera repentina con mucha frecuencia.
Según se asciende por el camino, las rampas son cada vez más empinadas, y poco a poco se convierte en un peligroso vía crucis de rocas y piedras sueltas. A partir de este tramo, hay que extremar precauciones por los pequeños desprendimientos que suceden al caminar.
La ruta acaba sobre las rocas donde finaliza el itinerario de tubos azules. Una vez en este lugar, las vistas son sencillamente de infarto a juzgar por vosotros mismos.
Villingardalsfjall
Villingardalsfjall
Villingardalsfjall
3. ALOJAMIENTO EN VIÐAREIÐI
Si estáis pensando en buscar alojamiento cerca de Viðareiði, y así descansar cerca del inicio a la ruta a Villingardalsjall, tenéis que saber que en toda la isla hay solamente un hotel donde poder reservar.
El Hotel Nord, situado justo donde comienza el trekking, dispone de habitaciones individuales, dobles, triples y familiares modernas, para lo que solamente hay que ver las fotografías del alojamiento.
Asimismo, disponen de restaurante y zonas comunes ajardinadas, situadas en plena naturaleza con vistas a las colinas de alrededor. Tiene muuuuuy buena pinta.
Justo al lado del puente que cruza hacia Viðoy, pero en la orilla de la isla de Borðoy, tenéis también un alojamiento que está situado a tan solo 8 kilómetros de Viðareiði. En este caso se trata de los Lokk-Inn Apartments, apartamentos de gestión familiar con uno o dos dormitorios y cocina privada.
4. CONSEJOS PARA HACER LA RUTA DE VILLINGARDALSFJALL
Una de las características principales del clima en las islas Feroe, además del viento es su imprevisibilidad. Por ello, en tan solo cinco minutos, podréis pasar de disfrutar con un sol de justicia, a que los cielos se cubran completamente y ser testigos de un chaparrón inmenso.
Por ello, si decidís hacer senderismo, en especial alguna ruta complicada como es la que acabamos de describir, tenéis que tomar algunas medidas de seguridad las cuales vamos a mencionar:
- A pesar de que el clima es impredecible en las islas Feroe, siempre, o sea esto es ¡SIEMPRE! hay que chequear la previsión meteorológica. Aunque sea para que hagáis una ligera idea.
- Hay que programar la excursión a primera hora de la mañana para evitar que llegue la noche. Y más si se trata en un lugar cuyo terreno es desconocido para nosotros.
- Dejad informado en el hotel de la ruta que tenéis previsión de hacer.
- Llevad siempre, y siempre es siempre aunque haga sol y calor, ropa de abrigo en la mochila, chubasquero, cortavientos, guantes, gorro, ropa térmica etc. que os permita hacer frente a cualquier emergencia.
- Por supuesto agua y comida, así como una linterna frontal por si se hace de noche.
A continuación alguna medida de seguridad para evitar perderse:
- Nosotros siempre llevamos un Garmin Etrex20X con el track descargado y grabando la ruta en marcha. De esta manera es imposible perderse.
- Si no disponéis de GPS, podéis solicitar un mapa con todas las rutas de senderismo en la oficina de turismo.
- Nunca jamás os desviéis del camino señalizado.
- Sobre todo en la ruta a Villingardalsfjall, debido su altitud, las nubes aparecen y desaparecen contantemente. En ocasiones son tan densas que impiden ver a tres metros. Si llega una nube de estas características que te impida ver el sendero y las balizas, detente hasta que la nube pase.
Por último y antes de finalizar con los consejos de seguridad, como siempre, os recomiendo contratar el seguro de viajes cn 20 % que ofrece Inter Mundial. Hay que viajar de manera segura y con las espaldas cubiertas para hacer frente a cualquier contratiempo. ¡OJO! y con mayor motivo si vas a hacer alguna ruta de senderismo.
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