QUÉ VER EN LA CIUDAD DE LUXEMBURGO – UN CENTRO HISTÓRICO DE CUENTO DE FANTASÍA

 

De una subestimada belleza e ignorada con relativa frecuencia, la capital del ducado de Luxemburgo, sin duda es una de las ciudades más hermosas y atractivas de Europa.

Sus orígenes se remontan al año 963, cuando en torno a las ruinas de una antigua fortaleza romana construyeron un gigantesco castillo, morada de Sigifredo I de Ardenne. Aquí la ciudad comenzó su expansión, hasta alcanzar los aproximadamente 100.000 habitantes que que hoy residen en ella.

Sin embargo, a pesar de su reducido tamaño, Luxemburgo es considerada una de las ciudades más ricas y con mayor renta per cápita del mundo. Ello, se debe principalmente a su laxa legislación tributaria, lo que atrae grandes fortunas e importantísimos inversores, hasta el punto de haberse convertido en uno de los centros administrativos y financieros más importantes del viejo continente.

Pero tanta riqueza y modernidad, no ha logrado impedir que su espléndido casco antiguo, preserve un carácter plácido y sosegado, y que conserve de manera impecable la arquitectura exquisita que la caracteriza.

Por todo ello y muchísimo más, hemos decidido redactar nuestro artículo de hoy QUÉ VER EN LA CIUDAD DE LUXEMBURGO – UN CENTRO HISTÓRICO DE CUENTO DE FANTASÍA, donde encontraréis la información necesaria para organizar una inolvidable visita al corazón de Europa. ¡Vamos allá!

 

1. LUGARES IMPRESCINDIBLES QUE VISITAR EN LA CIUDAD DE LUXEMBURGO

Visitar la ciudad capital del Gran Ducado de Luxemburgo es muy sencillo. A excepción de los cementerios militares de la II Guerra Mundial, todos los lugares turísticos de interés pueden visitarse a pie en un solo día.

Sin embargo, para disfrutar al máximo de sus preciosas calles, edificaciones y miradores, aconsejamos pasar al menos dos días en ella. Los amantes de las excursiones guiadas, podéis reservar es maravilloso free tour gratuito por la ciudad de Luxemburgo de dos horas de duración, o este tour privado en castellano por la ciudad.

 

 

 

CHEMIN DE LA CORNICHE, EL BALCÓN MÁS BONITO DE EUROPA

También conocido como «el balcón más bonito de Europa«, Le Chemin de la Corniche, es un relajado paseo peatonal que recorre, desde la colina de Bock hasta el bohemio barrio de Grund, parte de las murallas que durante el siglo XVII fueron construidas por franceses y españoles.

Se trata del lugar más visitado en la capital del ducado. También del más fotogénico y pintoresco, con unas fantásticas vistas hacia los meandros del río Alzette, los tejados del Grund y las cúpulas puntiagudas de la abadía de Neumünster.

 

 

CASAMATAS DEL BOCK

Excavadas en la colina de Bock, este entramado de cuevas, túneles y pasadizos, fue construida en el siglo XVII durante la época de ocupación española con fines de exclusividad militar.

Dada su soberbia efectividad, las galerías fueron ampliadas hasta alcanzar un total de 20 kilómetros de longitud, donde se llegaron a instalar 50 cañones.

La construcción llegó a ser completamente autónoma. Como si de una ciudad subterránea se tratase, las casamatas llegaron a albergar a más de 1200 soldados, disponiendo estos de habitaciones, cocinas, talleres de artillería, mataderos, almacenes y polvorines. Gracias a ella, la ciudad de Luxemburgo se ganó los respetos de sus vecinos invasores, quienes la llegaron a denominar la Gibraltar del Norte.

El acceso se lleva a cabo por la cripta arqueológica, donde pueden observarse los cimientos del antiguo castillo del conde de Sigefroi, construido en el año 963, a partir del cual se comenzó a expandir la ciudad. Durante la I y II Guerra Mundial, las galerías sirvieron como refugio para miles de personas que huían de los bombardeos.

 

 

BARRIO GRUND

El bohemio barrio de Grund, está situado a orillas del río Alzette bajo el promontorio de Bock. Algunos de sus lustrosos edificios y paseos ajardinados, revelan la importancia que en tiempos pasados cobraron sus calles, cercando las murallas y las casamatas del Bock.

En la actualidad, a pesar de su pequeño tamaño, sus estrechos pasajes flanqueados por edificios rematados con tejados de color pizarra y numerosas cafeterías, invitan a pasear de un lado a otro sin rumbo durante horas.

Junto al puente de la calle Münster, frente a la apacible terraza de la taberna Scotts´Pub, hay un ascensor público que permite ascender cómodamente hasta la ciudad alta.

 

 

 

 

ABADÍA DE NEUMÜNSTER

Uno de los complejos que mejor refleja la importancia que en su día atesoró el barrio de Grund, es el de la pintoresca abadía de Neumünster. Este antiguo convento de monjes benedictinos data del siglo XVII, aunque posteriormente ha sido objeto de diversas reconstrucciones. Entre otras funciones, a lo largo de toda su historia incluso fue utilizado como estación policial y prisión.

Las mejores vistas hacia la abadía, sus fachadas color crema y la enorme cúpula en forma de aguja que la caracteriza, las obtendremos desde el paseo de la Chemin de la Cornise.

Sin embargo, recomendamos tomar el paseo de jardines que recorren los márgenes del río Alzette. Con vistas también a la colina rocosa del Bock, es uno de los caminos más agradables y pintorescos de nuestra visita.

 

 

 

 

LA CIUDAD ALTA

El elevador que tomamos en el barrio de Grund, asciende hasta la plaza del Palacio de Justicia de Luxemburgo. Desde este lugar, en dirección oeste nos encontraremos con numerosos recintos ajardinados, catedrales, amplias avenidas, concurridas plazas y lujosas edificaciones, cuales revelan la opulencia y riqueza que atesora la capital del ducado.

• Plaza de Armas

Inicialmente, fue construida como un patio de armas, donde las tropas defensoras de la ciudad llevaban a cabo los desfiles militares. A fecha de hoy, se trata de un concurrido lugar repleto de restaurantes y cafeterías, utilizado como punto de reunión para los habitantes de Luxemburgo.

• Plaza de Guillermo II

Esta hermosa y concurrida plazoleta fue inaugurada en el año 1884 por el Gran Duque Guillermo II, de ahí el nombre por el cual desde entonces se la conoce. Además de la estatua ecuestre del duque que la caracteriza, en ella está ubicado el edificio del ayuntamiento de Luxemburgo.

• Catedral de Notre Dame

La construcción de la catedral gótica de Notre Dame, situada en lo que es considerado en centro neurálgico de la ciudad de Luxemburgo, fue iniciada en el año 1613.

Consagrada a la patrona de la ciudad, Santa María consuelo de los afligidos, su cripta alberga el lugar de sepultura utilizado por la familia ducal luxemburguesa. No solamente es uno de los monumentos más hermosos de la ciudad, sino que también, es considerada la iglesia más importante en todo el país.

• Palacio Gran Ducal de Luxemburgo

Otro de los edificio imprescindibles que ver en la ciudad alta de Luxemburgo, aunque solamente sea para contemplar sus fachadas, cornisas y filigranas, es el Gran Palacio Ducal. Como no podría ser de otra manera, se trata de la residencia oficial del Gran duque de Luxemburgo.

 

 

 

PUENTE DE ADOLFO

Uno de los iconos actuales de la ciudad. El nombre de este puente, cuya construcción fue finalizada en el año 1903, rinde homenaje al Gran Duque Adolfo quien reinó en el país entre 1890 y 1905.

Para los ciudadanos de todo el país, se ha convertido en uno de los símbolos de la independencia de Luxemburgo. Sin embargo, lo más pintoresco de este lugar, son las espectaculares vistas que nos ofrece hacia los jardines del río Pétrusse.

 

 

PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN

Otro de los lugares imprescindibles que ver en Luxemburgo. Situada a orillas de la avenida Franklin Roosvelt, una de las principales de la ciudad, esta pequeña plazoleta es presidida por un obelisco de 21 metros de altura, erigido en memoria de los voluntarios luxemburgueses que combatieron bajo el mando aliado durante la I Guerra Mundial.

En la parte superior del obelisco, se alza una estatua de bronce dorado con una mujer sosteniendo una corona de laurel. Mientras, a los pies del pilar, se sitúan dos figuras de bronce que representan a los soldados que combatieron en nombre de la nación.

Al igual que sucede en la colina de Bock, en la colina donde se sitúa la plaza de la Constitución, fue excavada una red de galerías similares a las casamatas que describimos al inicio de nuestro artículo. Estas, son conocidas como las Casamatas de Pétrusse.

 

 

LOS CEMENTERIOS MILITAES DE LUXEMBURGO

Cuatro kilómetros al este del centro de Luxemburgo, en el periférico barrio de Hamm, es posible visitar dos cementerios militares de la II Guerra Mundial. Para los amantes de la historia bélica, se trata de uno de los imprescindibles que ver en la ciudad de Luxemburgo.

En este silencioso lugar, reposan los restos de algunos de los combatientes que perecieron durante el conflicto. Ambos, nos recordaron a los que visitamos en los campos de Flandes, en el Saliente de Ypres varios años atrás.

En el primero de ellos, en el norteamericano, yacen 5.000 víctimas estadounidenses que cruzaron desde el otro lado del mundo, para combatir junto a los aliados contra las tropas del eje. Nada más acceder al cementerio, está situada la capilla conmemorativa, uno de los lugares más emotivos del recinto.

Sin embargo, el más impactante de todos es la explanada de hierba del campo santo, donde perfectamente alineadas están situadas las cruces de mármol blanco con los nombres inscritos de los fallecidos.

En algunas de estas lápidas, las cruces han sido sustituidas por estrellas de seis puntas, símbolo del judaísmo, lo que indica el origen judío de la persona en cuyo recuerdo se erige. El lugar más concurrido de todos, es la lápida de George S. Patton, un general norteamericano a quien atribuyen un papel fundamental durante la liberación de Luxemburgo.

• Horario: abierto todos los días del año de 9:00 a 17:00 horas.

 

 

Por contra, a 1,5 kilómetros del anterior está situado el cementerio alemán de Sandweiler, donde reposan los cuerpos de 10.913 alemanes que perecieron en la batalla de las Ardenas, hechos que tuvieron lugar durante el invierno de 1944 y la primavera del año siguiente.

En este caso, las cruces muestran un semblante más frío y robusto que erigidas en el cementerio estadounidense, también de visita obligada para los apasionados de la II Guerra Mundial.

 

 

 

2. LOS MUSEOS DE LA CIUDAD DE LUXEMBURGO

Luxemburgo, es una de las ciudades con mayor presencia cultura de centro Europa, por lo que los museos afloran por cada uno de los rincones de su capital. Entre todos ellos, vamos a destacar dos, los cuales nos resultaron de una especial relevancia.

 

MUSEO DE HISTORIA DE LA VILLA DE LUXEMBURGO

Este fantástico museo interactivo, ilustra la historia de la ciudad desde el siglo X mediante diversas exposiciones. El edificio que lo alberga, muy próximo al palacio ducal, está situado entre medias de un batiburrillo de edificios fechados en el siglo XVII.

Horario y precio de las entradas: abierto de 10:00 a 18:00 horas de martes a domingo, hasta las 20:00 horas los jueves. El precio de las entradas es de 5 euros y 3 euros la reducida.

 

MUSEO DE LA DEPORTACIÓN

Otro de los imprescindibles para los enamorados de la historia militar, este nostálgico museo conmemorativo situado en una antigua estación ferroviaria. Desde este lugar, durante los años de ocupación alemana, los prisioneros judíos eran conducidos a los campos de concentración.

Horario: abierto todos los días de 9:00 a 12:00 horas, y también de 14:00 a 17:00 horas entre semana.

 

3. DÓNDE DORMIR EN LUXEMBURGO

Luxemburgo, situado como unos de los centros financieros más importantes de Europa, cuenta con una extensa oferta hotelera. Sin embargo, esta puede resultar muy costosa según la zona donde se ubiquen los alojamientos.

Por ejemplo, para que os hagáis una idea, en toda la ciudad solamente encontraréis un albergue juvenil, el cual sin embargo está muy bien situado en el barrio de Grund, el Youth Hostel Luxembourg City.

El barrio más económico donde reservar un hotel, es el situado en la zona de la estación de ferrocarril. Aquí, vamos a recomendar el hotel Le Chatelet uno de los más populares y acordes en relación calidad de precio de la ciudad, donde podréis encontrar habitaciones individuales y dobles.

 

 

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