Pasaporte Nómada
El Valle de Marte y las ruinas de Pukará de Quitor, son dos emplazamientos muy próximos entre sí ubicados en la Cordillera de Sal, sobre los Andes, cerca de la ciudad de San Pedro de Atacama lugar desde donde los podréis visitar.
Es posible recorrerlos de diversas formas. Como parte de un road trip por el desierto, en bicicleta o incluso a pie, lo que os permitirá darle una vuelta de tuerca a vuestro viaje por el norte de Chile.
Por ello, en nuestro artículo de hoy os explicamos parte de su interesante historia, las diferentes formas en que los podréis explorar, así como toda la información que debéis conocer para disfrutar al máximo de este lugar. ¡Comenzamos!
El valle de Marte está situado dos kilómetros al oeste de San Pedro de Atacama, como dije anteriormente, en medio de la Cordillera de Sal. En sí, considero que es una parada obligada para quienes visiten el desierto de Atacama, considerada la segunda región más árida de nuestro Planeta después de los valles secos de McMurdo, en la Antártida
El nombre de este hermoso y fascinante lugar, se debe a sus espectaculares paisajes naranjas y rojos, dunas de arena y formaciones morfológicas similares a las del planeta marciano. Ya en tiempos arcaicos, sus quebradas se consideraron remotas y alejadas de cualquier atisbo de vida.
Para llegar al valle de Marte desde San Pedro de Atacama, la ciudad más cercana, hay que tomar la carretera nº 23 en dirección a Calama. Tras dos kilómetros a través de ella, después de rebasar una escarpada loma de rocas, hay que tomar un desvío a mano derecha señalizado como Cordillera de Sal.
Justo en la intersección, el camino de tierra se divide en dos. La bifurcación de la izquierda conduce hacia el valle de Marte, donde observaréis una casera de chapa, y el de la derecha a las ruinas de Pukará de Quitor.
Después de pagar la entrada en la caseta que acabo de referir, tenéis que continuar por el camino durante unos tres kilómetros aproximadamente. El trayecto es emocionante y hermoso, serpenteando a través de espectaculares formaciones rojas, quebradas y precipicios hasta el estacionamiento donde tenéis que aparcar.
Una vez en el aparcamiento, observaréis que el camino de tierra progresivamente comienza a cubrirse por una gruesa capa de arena, procedente de la gigantesca duna que observaréis a vuestra derecha. Desde este lugar, solo es posible seguir a pie para llegar hasta el mirador, trayecto algo durillo que os llevara alrededor de 20 minutos.
De manera asombrosa, tal y como yo mismo tuve la fortuna de poder comprobar, la visita al valle de Marte no está incluida en los circuitos turísticos que parten desde San Pedro de Atacama. No me preguntes por qué, pero mucho mejor ya que ello me permitió disfrutar de este precioso lugar en soledad.
El paisaje desde el mirador hacia las profundidades del valle, atestigua las escasas precipitaciones que se registran en este lugar y su consiguiente aridez extrema. Por ello, desde tiempos remotos, fue considerado un lugar donde la vida resultó muy difícil, hecho que podéis comprobar por la ausencia de animales e incluso de insectos.
De hecho, también es conocido por la gente local como el Valle de la Muerta. Interesante ¿Verdad? Ello se debe a que las extensiones del valle, se encuentran minadas por cuerpos de animales muertos e incluso restos humanos, vestigios de aquellos quienes en la antigüedad trataron de atravesarlo.
El valle de Marte puede visitarse todos los días del año desde las 9:00 horas hasta el atardecer. Conviene revisar el horario de cierre en la caseta de entrada o las oficinas de información turística en San Pedro de Atacama.
Las entradas al valle de Marte deben comprarse en la caseta que observaréis al acceder por el camino de tierra. El precio de las entradas al valle de Marte en 2022 es el siguiente:
Para dirigirse desde el valle de Marte a Pukará de Quitor, hay que regresar por el mismo camino de polvo y tierra hasta el cruce de la caseta donde pagamos la entrada. En este lugar, habrá que girar a la izquierda y continuar por el sendero, no por la carretera.
Tras cruzar una pequeña loma de rocas, la ruta continúa descendiendo hacia el río San Pedro, también llamado por los atacameños río Grande. Un verdadero oasis y fuente de vida en el pleno desierto.
Una vez llegados al lecho del río, observaréis una pista de arena que que tenéis que coger hacia la izquierda, la cual, os llevará de manera directa a la oficia de venta de entradas para visitar el recinto arqueológico.
Las ruinas de Pukará de Quitor, declaradas Monumento Nacional en 1982, se alzan estratégicamente sobre una ladera de la Cordillera de la Sal. Se trata de una fortificación defensiva, que permaneció habitada de modo permanente para la protección de los pueblos atacameños por tribus invasoras.
Al comprar el ticket de entrada, os entregarán un mapa del recinto con indicación de las tres rutas señalizadas que podéis seguir en la fortificación. Son necesarias al menos dos horas para completar los tres circuitos señalizados.
La ruta de color verde, la más larga de todas que empieza en la misma puerta de acceso, asciende por un sendero panorámico donde hay diversos puntos de observación con vistas hacia el altiplano, así como al cono volcánico del Licancabur.
Cerca del control de acceso están los baños y el inicio del sendero amarillo, que asciende ladera arriba hacia el yacimiento más antiguo de la fortaleza.
El asentamiento, está compuesto por una serie de callejones y un total de 200 estructuras construidas en áreas cerradas, formadas por un sistema de terrazas y contención estratégicamente confeccionado. En los recintos de menor tamaño situaban la cocina, los dormitorios y otras zonas utilizadas para labores domésticas, lo que revela que los atacameños vivían en ella. Probablemente, los patios más extensos eran usados para la cría de ganado.
A lo largo del sendero, una serie de paneles informativos describen la historia de la fortaleza y aclaran el significado de sus estructuras. La bifurcación del sendero color amarillo, conduce hasta una zona ajardinada donde encontraréis un enorme busto tallado en piedra rojiza. Aquí, un arco de piedra, indica el inicio de la ruta color marrón que recorre el interior de una cueva, cerrada el día que la visité yo.
Las ruinas de Pukará de Quitor pueden visitarse todos los días del año desde las 9:00 a 19:30 horas de junio a agosto y hasta las 18:00 horas de septiembre a mayo. Los horarios pueden cambiar por lo que recomiendo que se consulten en la oficina de información turística de San Pedro de atacama.
Las entradas a Pukará de Quitor deben comprarse en la caseta de acceso. El precio de las entradas a Pukará de Quitor en 2022 es el siguiente:
Las opciones para visitar el valle de Marte y Pukará de Quitor son variadas. Podéis hacerlo en coche, en bicicleta o a pie, ya que la ruta completa es de 20 kilómetros aproximadamente.
Si decidís hacerla a pie o en bicicleta, tal y como yo hice, recomiendo que llevéis comida y agua para ayudar a sofocar el calor. Muchos alojamientos en San Pedro de Atacama ofrecen el servicio de alquiler de bicicletas, así como otros tantos establecimientos cercanos a la calle de Caracoles. Su precio suele rondar los 6.000 pesos por persona y día.
Si queréis reservar un vehículo de alquiler os recomendamos hacerlo con Auto Europe a través de nuestros enlaces. Podéis recogerlo en el aeropuerto de Calama, principal puerta de acceso a la región, donde operan las más importantes compañías renting del país. No necesitáis 4×4, os bastará con un turismo convencional.
Para hacer una ruta en bicicleta o a pie por el valle de Marte y las ruinas de Pukará de Quitor, solo hay que seguir las indicaciones que acabáis de leer en el post.
El itinerario consta de 21 kilómetros, lo que aproximadamente os llevará unas seis horas si la realizáis a pie. En bicicleta son unas 4 horas de manera aproximada, a lo que tenéis que sumar la visita a los circuitos de Pukará de Quitor, posiblemente otras dos horas más.
Recomendamos comenzar pronto, no más tarde de las 8:00 de la mañana para en la medida de lo posible evitar las horas centrales del día. Hay que llevar comida y suficiente agua, ya que no hay fuentes en todo el trayecto. En las ruinas de Pukará de Quitor hay baños públicos, pero no disponen de agua potable.
Antes de continuar, si os gusta el tema de las rutas en bici no os perdáis este post donde describo mi ruta por el Valle de Launa, un lugar muy cercano también de visita obligada. En él, encontraréis toda la información que tenéis que saber para recorrer este fascinante lugar en bici, pero también en coche o a pie.
El mejor lugar desde donde visitar el Valle de Marte y Pukará de Quitor es la pequeña ciudad de San Pedro de Atacama, situada 100 kilómetros al este del aeropuerto de Loa en Calama.
Como dije anteriormente, está situada junto al Valle de la Luna y Pukará de Quitor, y en ella abundan hoteles para todos los gustos y presupuestos. Aunque también es posible reservar estancias lujosas, lo más común es alojarse en albergues humildes construidos con paredes de adobe, dispuestos en una sola altura y con patio en el interior guardando una estética acorde con la arquitectura tradicional. La mayor parte de los alojamientos están situados en calle caracoles y sus inmediaciones.
Se trata de uno de los hoteles más lujosos de la ciudad con catalogación cinco estrellas. Dispone de habitaciones amplias, modernas y bien decoradas, dobles e individuales.
Cuenta con tres piscinas, sauna, gimnasio, restaurante e infinitas comodidades. Está situado a las afueras de la ciudad, una excelente opción para quienes el presupuesto no suponga un problema.
Una excelente opción para quienes busquen algo de precio medio es la Casa de José, ubicado en la zona este de la ciudad. Dispone de piscina, habitaciones individuales, dobles y familiares.
Una de las mejores opciones para mochileros y buscadores de alojamiento barato es el Hostal Voyage, situado muy cerca del centro de la ciudad. Disponen de piscina, cocina para compartir y ofrecen desayuno de manera opcional.
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