Pasaporte Nómada
Afable, cosmopolita y culturalmente perfecta, Reykjavik y sus encantadoras casitas barnizadas cargadas de colorido, encarnan un entrañable cuento de fantasía envuelto por la nostalgia que desatan sus leyendas de estirpe vikinga.
Con apenas 122.000 habitantes, la ciudad ha sido reconocida como la capital más austral de nuestro Planeta, lo que exige hacer gala de una personalidad muy variable.
Así pues, en sus interminables noches durante el verano, los habitantes de Reykjavik pasean incluso en bicicleta, hasta altas horas de la madrugada bajo el sol de medianoche aprovechando el buen tiempo.
Mientras, las calles durante el invierno permanecen cubiertas de hielo y nieve, iluminadas tan solo por los destellos de la aurora boreal durante un prolongado período de frío y oscuridad. A pesar de lo dicho, el calor volcánico que emana desde sus entrañas, siempre procura un entrono cálido y acogedor.
Por todo ello y para que vosotros también podáis disfrutar de los encantos que ofrece este lugar, hemos decidido redactar nuestro post de hoy QUÉ VER EN REYKJAVIK – BAHÍA HUMEANTE CAPITAL DE ISLANDIA. En él, encontraréis muchísima información y otros enlaces que os podrían interesar, para que disfrutéis al máximo de vuestra visita a ésta, la capital de Islandia. ¡Comenzamos!
Reykjavik es una ciudad muy pequeña, fácil de visitar, pues la mayor parte de los lugares turísticos de interés están situados en torno a su casco antiguo. De hecho, la mayor parte de quienes viajan a Islandia, tan solo dedican un puñado de horas para recorrer sus calles.
Sin embargo, a quienes decidan permanecer más tiempo en Reykjavik, les advierto de que no se van a aburrir, ya que en esta pequeña ciudad, realmente hay muchísimas cosas por hacer y lugares que visitar.
En el mapa de Reykjavik que encontraréis a continuación, podréis situar cada uno de los lugares turísticos que vamos a mencionar, para que organicéis el itinerario a vuestro gusto y antojo. ¡Venga que comenzamos!
Los 38 años empleados para su construcción, al menos dieron sus frutos y los islandeses así, erigieron el que se ha convertido en el símbolo más distintivo de la ciudad, la famosa iglesia luterana de Hallgímskirkja. Su nombre, os resultará más sencillo de pronunciar, cuando asimiléis que se trata de una palabra compuesta donde Kirkja significa iglesia en islandés.
Hallgímskirkja, fue una de las obras maestras del célebre arquitecto islandés Guðjón Samúelsson, quién en semejanza de otros ilustres artistas, nunca jamás tuvo el placer de poder verla finalizada.
Pero su llamativo diseño, inspirado en columnas de basalto plenamente integrado en el paisaje islandés, no es el único pretexto que la convierta en uno de los lugares imprescindibles que visitar en Reykjavik. Y es que sus 74,5 metros de altura, convierten a este moderno monumento en el edificio más alto de todo el país. Debido a ello, desde el campanario podréis disfrutar de una de las panorámicas más espectaculares de la capital.
Frente a ella encontraréis también otro de los iconos de Reykjavik, la estatua de bronce que representa a Leifur Eríksson, cuya leyenda menciona que fue el primer europeo en alcanzar América.
La conocida escultura, fue obsequiada por los Estados Unidos al pueblo islandés en 1930, en conmemoración al primer milenio desde la creación del Alþing, la corte islandesa, uno de los primeros parlamentos democráticos del Mundo.
La principal calle de la ciudad, Laugavegur, atraviesa el casco viejo de Reykjavik desde la iglesia de Hallgímskirkja. El origen de su ambiente bohemio y edificios multicolor, se remonta a finales del siglo IXX cuando las mujeres de la ciudad, subían hasta las aguas termales de Laugardalur para lavar la ropa. Laugavegur, significa de hecho «camino del agua».
En la actualidad, esta divertida calle peatonalizada, se ha convertido en el centro turístico de la capital de Islandia. Se encuentra repleta de restaurantes, tiendas, discotecas y locales de ocio nocturno, donde poner fin al popular djammið, sobrenombre por el que es conocido el ambiente festivo de Reykjavik, uno de los más variables del continente europeo.
Skolavordustigur, paralela a Laugavegur y de mayor tamaño que la anterior, es otra de las arterias por donde deberíais pasear desde el antiguo puerto, en busca de ese regalo, preciado recuerdo de un inolvidable viaje al país del hielo y el fuego.
Repleto de embarcaciones con sus mástiles alzados al cielo, el antiguo puerto de Reykjavik es uno de los lugares más evocadores por donde poder pasear en la capital de Islandia.
Caminado cerca del muelle, el zumbido y el traqueteo de las embarcaciones, de manera instantánea trasladará vuestra imaginación a tiempos pasados, cuando los pescadores islandeses regresaban tras faenar en las aguas heladas del mar de Groenlandia.
Incluso echando la vista muchísimo más hacia atrás, soñaréis con las enormes barcas vikingas de los primos colonos, quienes desde la lejanía observan con estupor las emergentes columnas de humo que manan en su alrededor.
Y es que, desde sus más lejanos inicios, allá por el siglo IX, cuando la ciudad no era más que un puñado de viejas granjas, el lugar donde se estableció ya era conocido por las densas columnas de vapor que cubrían sus cielos. De ahí el nombre actual, Reykjavik, preservado durante toda su existencia, lo que traducido del islandés significa bahía humeante.
Junto al antiguo puerto pesquero, como símbolo de la prosperidad islandesa, el gigantesco edificio acristalado formada por paneles aparentemente desordenados es el principal centro cultural y auditorio de Islandia.
Harpa Center en su interior, alberga multitud de tiendas, bares y restaurantes, y aunque no se trate de uno de los lugares más destacados que visitar en Reykjavik, los islandeses sienten por él un cariño muy especial. Y es que su inauguración en el año 2011, tuvo lugar tras varios años de retraso debido a la fuerte crisis económica sufrida en todo el país.
Rememorando los orígenes y tradición islandesa, en el paseo marítimo al este del antiguo puerto, está situado otro de los lugares imprescindibles que visitar en Reykjavik. Sólfar, la figura de acero que representa una antigua barca vikinga, es a día de otros de los iconos más representativos y conocidos de la ciudad.
El sobrenombre por el que también es conocido, «el monumento al viajero del sol», tiene su origen en uno de los motivos por el que su diseñador, Jón Gunnar Árnason, lo decidió construir. Con él, pretendió que cada viajero que llegase a la ciudad, imaginase a donde podría viajar a bordo del barco.
Paseando por el casco antiguo de Reykjavik, de manera indudable en alguna ocasión os cruzaréis con las aguas del lago Tjörn, un apacible estanque plagado de aves acuáticas, ideal para pasear y observar con detenimiento como trascurre de manera tranquila la vida en la capital de Islandia.
Durante los meses de invierno, el agua del lago permanece cubierto por una gruesa capa de hielo. Sin embargo, durante estas fechas, se aprovechan las aguas termales canalizadas procedentes de un manantial para descongelar parte del mismo, lo que permite que las más de cuarenta especies que habitan el lago puedan continuar su vida con normalidad.
Muy cerca del lago Tjörn, os encontraréis con la catedral luterana de Reykjavik. Es bastante más modesta que la iglesia de Hallgímskirkja, y no es tampoco la más grande del país, pero sí que se trata de uno de los edificios más antiguos de la ciudad, así como la sede del único obispo de Islandia.
Dómkjirkjan, nombre por el que también es conocida la catedral, fue erigida en 1787. Desde entonces ha sido objeto de numerosas remodelaciones, por lo que sigue manteniéndose como uno de los centros de culto más significativos en todo el país, dada su relevancia histórica durante la conversión islandesa al luteranismo.
Inaugurado en el año 1881, siete años después de la redacción de la constitución actual, el edificio que alberga el parlamento islandés es uno de los lugares más significativos de Reykjavik.
Y es que además de albergar las cortes, se trata del sucesor de uno de los parlamentos democráticos más antiguos del mundo, el que se ubicó junto al acantilado del Almmanangja, en el Parque Nacional de þingvellir, a unos 40 kilómetros de Reykjavik.
Su aspecto modesto de sobrio diseño de roca negra, la cual fue extraída del lugar que hoy ocupa la iglesia de Hallgímskirkja, refleja de la austeridad con la que en la actualidad es gobernada esta moderna nación.
Frente a él, en la conocida plaza de Austurvöllur, tuvieron lugar gran parte de las protestas y concentraciones celebradas durante la grave crisis en 2008, y que todos acostumbrábamos a ver semanalmente en televisión. Dirigidas para pedir responsabilidades al Banco Central, el Parlamento y los estamentos gubernamentales, gracias a la presión popular ejercida entonces, se desencadenaron una serie de dimisiones y acontecimientos que arrojaron luz al devenir del país.
También podéis acudir a las sesiones plenarias del parlamento en el Aþing. Para más información podéis visitar su página web oficial.
Se trata de uno de los museos más visitados de Islandia. Visitarlo, os permitirá retroceder hasta la época de los primeros colonos, allá por el siglo IX a.C, y hacer un recorrido a través de la historia de este país. En él se exhiben máscaras y cuernos vikingos, vidrieras de la era medieval, y un sinfín de hallazgos recuperados por los historiadores.
Dirección, precio y horario: Sudurgata nº 41. Abierto todos los días de 10:00 a 17:00 horas, del 16 de septiembre al 30 de abril cerrado los lunes. Adultos 2000 ISK, menores de 18 años gratis, estudiantes 1000 ISK, mayores de 67 años 1000 ISK (precios 2020).
¿Queréis saber más sobre la formación de los géyseres, la actividad sísmica de Islandia o las curiosidades que entraña la vida de los frailecillos? La exposición Maravillas de Islandia del museo Perlán, os permitirá comprender el desarrollo geológico de la isla, dónde además, podréis acceder a la recreación de una cueva de hielo perfectamente ambientada mediante sonidos, luminosidad a temperatura real.
Dirección, precio y horario: Varmahlið nº 1. Abierto todos los días de 9:00 a 22:00 horas. El precio depende de las galerías a visitar, aquí puedes consultar sus importes y reservar las entradas de manera anticipada sin sobrecostes.
Visita imprescindible para los amantes de la pintura, que revela la gran importancia del arte para la sociedad islandesa. En ella, se exhiben numerosas obras que incluyen esculturas y pinturas de renombrados artistas, entre ellos el español Pablo Picasso.
Dirección, precio y horario: Frikirkjuvegur nº 7. Abierto de 10 a 17:00 horas, del 1 de octubre al 30 de abril cierra los lunes. Adultos 2000 ISK, estudiantes y mayores de 67 años 1000 ISK.
Si de verdad os queréis sentir como auténticos islandeses, no debéis dejar pasar la oportunidad de visitar alguna de las piscinas termales que se encuentra en la ciudad, una de las costumbres islandesas que cuenta con mayor tradición en todo el país.
Sumergidos en sus nutritivas aguas, es donde la población islandesa se reúne en familia, los amigos conversan, se cierran acuerdos e incluso acuden para ligotear. En Reykjavik, al igual que en todo el país, encontraréis muchas donde elegir, en este post os describimos cuáles son las 20 mejores piscinas termales de Islandia.
Éstas, son solamente algunas de las más frecuentadas por los islandeses en Reykjavik:
Si tenéis pensado prolongar vuestra estancia en la ciudad, o si bien queréis visitar algún otro lugar cerca de Reykjavik, hay numerosas excursiones de un día a lugares muy interesantes que deberíais conocer:
Si por contra, vuestra idea es organizar un itinerario alrededor de Islandia, también podemos ayudaros a ello con nuestro artículo relacionado Ruta de 10 días por Islandia en caravana, el cual os recomendamos que visitéis.
La ruta del Círculo Dorado es una de las excursiones imprescindibles que podéis hacer en un día desde Reykjavik. La ruta completa, comprende un recorrido de aproximadamente 150 kilómetros alrededor de la falla que separa las placas tectónicas euroasiática y norteamericana.
Su recorrido incluye algunos de los paisajes y fenómenos más impactantes de Islandia, como la cascada de Gulfoss, el área geotermal de Haukadalur, lugar donde se encuentra el géyser más fiable del mundo, así como el Parque Nacional de þingvelir, donde se estableció el primer parlamento democrático del mundo.
Si para ello queréis reservar un coche de alquiler, podéis hacerlo desde nuestros enlaces. En caso contrario, también podéis reservar esta excursión guiada en castellano por el Círculo Dorado, donde se recorren sus principales lugares turísticos de interés.
La península de Reykjanes, está situada unos 50 kilómetros al suroeste de Reykjavik, lugar sobre el cual se asienta el aeropuerto internacional de Keflavik.
A pesar de ser un lugar poco visitado, lo cierto es que aguarda asombrosos paisajes, que incluyen campos de lava, géyseres, fumarolas, charcas de lodo y también por supuesto numerosos volcanes. Entre ellos Geldingadalur, recientemente en erupción. Para visitar este lugar, podéis contratar esta excursión guiada por la península de Reykjanes, o si queréis explorar el cono del volcán que acabamos de mencionar, este trekking guiado por Geldingadalur.
No podíamos avanzar en el post sin hacer referencia a la Blue Lagoon, la atracción turística número uno en Islandia. Como estamos seguros de que ya habréis oído hablar de ella, no nos vamos a extender demasiado en ella.
Solo decir que este gigantesco complejo, está situado al sur del aeropuerto de Keflavik, en la península de Reykjanes, así como que se trata del mayor balneario de Islandia. El recinto, además de diversas piscinas de aguas termales con depósitos de sílice, incluye baños exfoliantes, sauna, baños de vapor y otros numerosos servicios.
Al tratarse como digo, del lugar más visitado de Islandia, sobre todo si tenéis pensado viajar en verano recomendamos reservar las entradas con antelación.
Una alternativa a la Blue Lagoon más cercana a Reykjavik, es el moderno complejo de Sky Lagoon, situado a tan solo 5 kilómetros del centro de la capital.
Abrió sus puertas recientemente, en primavera de 2021, y cuenta con un decorado excepcional entre acantilados al borde del Océano Atlántico. Un lugar excepcional donde contemplar la puesta de sol. Como no podía ser de otra manera, ha sido incluida en nuestro post las 20 mejores piscinas termales de Islandia.
La mayor parte de quienes llegan a Reykjavik, lo hacen para recorrer el país o parte de él, por lo que no dedican demasiado tiempo a conocer la ciudad.
Sin embargo, como habéis podido comprobar por vosotros mismo, la ciudad en sí tiene mucho que ofrecer, por lo que aconsejamos al menos pasar un día completo para explorar sus principales lugares turísticos de interés. Para ello, os recomendamos visitar también los siguientes artículos relacionados:
Reservando esta visita guiada privada tendréis un guía a vuestra disposición para descubrir Reykjavik. Tras pasaros a recoger por el punto de encuentro, comenzaréis una ruta por el centro de la ciudad que os permitirá conocer su historia y descubrir algunos de sus lugares más emblemáticos.
Una alternativa a la excursión anterior, es que reservéis un ticket para el autobús turístico de Reykjavik, lo que os permitirá conocer la ciudad con explicaciones en castellano a vuestro ritmo, subiendo y bajando cuantas veces queráis durante todo el trayecto.
Reykjavik, es uno de los lugares más propicios para avistar ballenas en su hábitat natural. Si sois amantes de la fauna marina, no dudéis en reservar esta excursión para avistamiento de ballenas en la costa occidental de Islandia.
Durante el trayecto en barco por las inmediaciones de la isla de Faxaflói, tendréis también la ocasión de poder ver delfines y orcas. Sin duda se trata de una de las excursiones imprescindibles que hacer en Reykjavik, que ponga la guinda a un inolvidable viaje por este fascinante país.
Los frailecillos, esos simpáticos y diminutos aves de pico abombado, son el símbolo nacional del país. Ello, significa además que es Islandia es uno de los mejores lugares para poder verlos.
Si entra dentro de vuestros planes, podéis reservar esta excursión para el avistamiento de frailecillos en Reykjavik, donde a bordo de un barco os aproximaréis a los acantilados donde anidan.
Si disponéis de coche propio pero queréis visitar la Laguna Azul, también podéis optar por esta excursión a la Blue Lagoon, la cual incluye traslado desde varios puntos de encuentro.
Reykjavik es considerada la puerta de acceso a Islandia, y con total seguridad, se convertirá en vuestra primera toma de contacto con el país. Debido ello y al tratarse del principal centro financiero de Islandia, en ella abundan todo tipo de alojamientos, desde los clásicos B&B hasta grandes y lujosos hoteles.
Sin embargo, el precio de los alojamientos suele ser alto, no solamente en la capital, sino en todo el país. Debido a sus asequibles tarifas, confort y excelente ubicación en pleno casco antiguo de la ciudad, 4th Floor Hotel es nuestra recomendación para el día de hoy para dormir en la ciudad. En el siguiente post, os explicamos cuáles son las mejores zonas para alojaros en Reykjavik.
Qué te ha parecido nuestro artículo de hoy QUÉ VER EN REYKJAVIK – BAHÍA HUMEANTE CAPITAL DE ISLANDIA Danos tu valoración y ayúdanos a mejorar