Pasaporte Nómada
Hoy volamos rumbo hacia Atenas, capital de Grecia, una de las urbes habitadas más antiguas de nuestra historia, y una de las más poderosas ciudades estado que durante el primer milenio a.C., dominó los territorios de la Antigua Grecia.
Su rocambolesca historia depara numerosos episodios bélicos e invasiones por las potencias del Mediterráneo, así como saqueos y expolios constantes. Sin embargo, dichas circunstancias no han evitado que la ciudad, se haya logrado mantener como una de las más influyentes en los anales de la humanidad.
En ella vivieron algunos de los más grandes artistas, escritores y filósofos de la antigüedad como Aristóteles, Sócrates o Platón, convirtiéndose durante el siglo de oro y con Pericles como gobernador, en uno de los mayores centros culturales y filosóficos del mundo.
Durante estos años se construyeron numerosos edificios, considerados obras maestras de la antigüedad como el Partneón, lo que despeja cualquier duda sobre los avanzados conocimientos en arquitectura e ingeniería, que para entonces aquélla sociedad también poseía.
De ella proceden también los principios democráticos de la actualidad. Sobre sus colinas, frecuentadas entonces por los grandes oradores de la época, germinaron los fundamentos donde se sostienen las democracias modernas. En algunos casos por cierto, bastante desvirtuadas y muy alejadas de sus principios originales.
Consideramos que todo ello, convierte a Atenas en una ciudad muy diferente a todas las demás. Se trata sin duda alguna, de uno de esos viajes que no deben faltar en nuestra agenda viajera, porque nos permitirá retroceder en el tiempo hasta el germen de nuestra civilización.
Por este motivo, para quienes os dejéis llevar por la recomendación de hoy, en nuestro artículo LUGARES IMPRESCINDIBLES QUE VISITAR EN ATENAS – DEL OLIMPO DE LOS DIOSES A LA CIVILIZACIÓN ACTUAL os vamos a describir un itinerario difícil de superar, para que visitéis la ciudad y podáis disfrutar al máximo de uno de los lugares más increíbles del continente. ¡Vamos allá!
Una estupenda elección para visitar Atenas es reservar un tour guiado en castellano, donde un guía conocedor de la historia de la ciudad os ayudará a comprender su pasado y los aspectos más destacados de la cultura local. A continuación, vamos a describir los que consideramos más interesantes:
Como todos sabéis, somos ídolos número uno de los free tours de Civitatis, los cuales nos posibilitan explorar la ciudad acompañados de un guía, y poner precio a la excursión en función de nuestra valoración.
Siempre recomendamos el clásico free tour gratuito de Atenas en castellano, ya que consiste en un recorrido guiado por los lugares más emblemáticos de la ciudad, lo que se convertirá en una excelente puesta en escena para comenzar a comprender la ciudad.
Una magnífica opción es también este tour por la Atenas antigua y la Acrópolis, donde se recorren los monumentos más importantes del período clásico, incluidos la Acrópolis y el Partenón.
¡Imprescindible para comprender la historia de la ciudad! En esta visita guiada por la Acrópolis de Atenas recorreréis uno de los monumentos más emblemáticos de la historia de la humanidad junto a un guía experto.
Atenas es una de las capitales de Europa más económicas en cuanto a reserva de hoteles se refiere. Consideramos que cualquier alojamiento situado en los barrios de Monastiraki, Plaka o cerca de la Plaza de Syntagma estaría bien ubicado.
A quienes quieran alojarse lo más cerca posible de la Acrópolis y el Partenón, les recomendamos reservar en el Adam´s Hotel. Se encuentra perfectamente ubicado junto al Arco de Adriano y el Templo de Zeus Olímpico, cinco minutos a pie de la entrada este de la Acrópolis.
Además, cuenta con una gran ventaja para quienes hayan reservado un coche de alquiler, ya que este alojamiento cuenta con aparcamiento para sus huéspedes, aunque el precio no está incluido en el de la habitación.
Situado en el centro de la plaza Syntagma de Atenas, frente a los Jardines Nacionales, se trata de uno de los hoteles de precio medio más populares del centro de la ciudad.
Disponen de amplias habitaciones, así como suits de lujo con balcón y vistas a los Jardines Nacionales, la colina Lycabettus y el Parlamento. Tiene también restaurante que sirve desayuno buffet americano, además de almuerzos y cenas a la carta. El bar salón Chrysalis Lobby Lounge es uno de sus mejores atractivos.
En este post, hemos elaborado un listado con los lugares más importantes que ver en Atenas organizados por zonas, los cuales podréis también encontrar en el mapa de Atenas que observaréis a continuación. Y ahora sí, comenzamos con ¡LOS MEJORES LUGARES QUE VISITAR EN ATENAS!
Zona de la Acrópolis y alrededores
Monastiraki, alrededores y Keramikos
Plaka y Syntagma
Colinas y miradores
Si aún estás organizado tu viaje a Atenas, te proponemos tres itinerarios diferentes para que escojas en función de tus necesidades
Sin duda la visita más esperada en Atenas es a la Acrópolis y el Partenón. El término acrópolis, en la antigüedad servía para referirse a la parte más alta de las polis griegas, lugar desde el cual estas continuaban creciendo, y donde se situaban los templos más importantes para rendir culto a los dioses.
Atenas no fue entonces ninguna excepción, pues sobre su acrópolis se comenzó a venerar a la diosa Atenea, deidad guardiana de la ciudad, donde se erigió el que, de manera probable, es a fecha de hoy el monumento más influyentes en la historia de la humanidad, el Partenón.
El templo fue construido en un tiempo récord entre los años 447 y 432 a.C., y en la actualidad, es considerado uno de los homenajes más relevantes a la arquitectura y el arte. Desgraciadamente, a lo largo de su dilatada historia ha sido objeto de numerosos ataques, expolios y saqueos.
Otros lugares de relevancia que se pueden visitar en la Acrópolis son los Propíleos, el Templo de Atenea Niké, el Erecteión y su impresionante pórtico de las Cariátides, el Templo de Poseidón o los teatros de Herodes Ático y Dionisio.
Las entradas a la Acrópolis y el Partenón están, como no, incluidas en la tarjeta tarjeta iVenture Card Athens y la tarjeta Athens Museum Pass. Las entradas individuales podéis comprarla de manera online anticipadamente para evitar las insufribles colas de acceso. Antes de continuar, os recomiendo también visitar el siguiente post, donde os narramos la historia de este singular monumento, así como os damos las claves para disfrutar de una visita perfecta.
Una vez dentro del «túnel histórico de la Acrópolis» es imposible no seguir sintiendo curiosidad y querer profundizar más en él. Por lo que que, el Museo de la Acrópolis, considerado el más importante de la ciudad, es un complemento elemental para seguir comprendido la historia de este monumento tan fascinante.
En su interior, se exponen numerosas reliquias y hallazgos arqueológicos que fueron encontrados durante las excavaciones del monumento. En él, se exhiben extensas colecciones de ofrendas dedicadas a Atenea, estatuillas y figuritas, así como segmentos de los frontales del Partenón, los frisos y sus metopas.
Una de las exposiciones más importantes son las estatuas originales de las Cariátides, quienes soportaban sobre sus cabezas el pórtico del Erecteión. La sexta, por cierto, como no se encuentra expuesta en el Museo Británico de Londres, donde fue a parar tras el expolio imperialista inglés.
Vale la pena ver el cortometraje donde, con ciertos tintes de ironía, describen los actos vandálicos y de saqueo a los que fue fueron sometidos la Acrópolis y el Partenón.
La última planta del museo fue construida de un modo muy peculiar, ya que posee las mismas dimensiones que el Partenón y está desviada 23º respecto al resto del edificio; de este modo, la planta se encuentra orientada directamente hacia la Acrópolis y los visitantes pueden contemplarla desde las alturas. Para obtener información precisa sobre los horarios de visita recomendamos visitar su página web oficial. Recomendamos comprar las entradas de manera anticidada para evitar largas colas de espera.
Situado a 500 metros de la puerta sureste de la Acrópolis, junto a los Jardines de Zappeio, se encuentran los restos de uno de los templos más importantes de la antigüedad y el más grande de la antigua Grecia. También conocido como Olimpeion, fue dedicado al rey de los dioses, Zeus, máxima autoridad en Olimpo quien supervisa el Universo.
El santuario no fue finalizado hasta el año 131 d.C. siete siglos después de su inicio, entonces bajo el gobierno de Pisístrato. Una vez concluidas las obras, el emperador Adriano, ordenó construir en oro y marfil una imponente estatua de Zeus, posteriormente elevada sobre la cella del templo para su veneración.
Originalmente medía 96 metros de largo y 40 metros de ancho, construcción realizada en mármol del monte Pentélico, que constaba de 104 columnas corintias de 15 metros de altura, de las que hoy sólo se conservan 15.
En la esquina noroeste del Olimpeion se encuentra este arco bastante sencillo, otro de los monumentos que Adriano mandó construir para dejar su impronta en la ciudad. Según creen, fue construido en el año 132 d.C. para conmemorar la consagración del templo.
A pesar de la gran admiración que el emperador sentía por la cultura griega, en ambos frisos, aún pueden verse las inscripciones de Adriano con su auto dedicatoria, así como la burla que brindó a la historia y la mitología de la ciudad. «Ésta es Atenas la antigua ciudad de Teseo» «Ésta es la ciudad de Adriano y no de Teseo» .
El estadio Panatenaico, ubicado junto a la colina de Ardettos, tras el Olimpeion y los Jardines de Zappeio, es sin duda uno de los lugares más importantes que visitar en Atenas.
La construcción original data del siglo IV a.C. donde anualmente se celebraban las fiestas religiosas, artísticas y deportivas de las Panateneas, dedicadas como no a la diosa Atenea. Cada cuatro años, tenían lugar las Grandes Panateneas, que duraban más que las anuales y que en importancia, eran muy similares a las celebraciones de los Juegos Olímpicos. En ellas se celebraban carreras de hípica, atletismo, cuadrigas, lucha y competiciones musicales o de belleza.
Sin embargo, para finales del siglo XIX el estadio había quedado destruido en su casi totalidad, por lo que cuando plantearon reiniciar las competiciones olímpicas pensaron en su reconstrucción. En él se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna en el 1896, así como algunas competiciones de los juegos de Atenas en el 2004.
Además de sus impresionantes graderíos, construidos completamente en mármol del monte Pantélico y con capacidad para 70.000 personas, durante la visita se puede acceder al museo, donde entre otras muchas reliquias, se exhiben los carteles y las antorchas olímpicas de todos los juegos modernos. La entrada incluye una audio guía con explicaciones interesantísimas sobre su historia.
En las polis griegas, la plaza del Ágora quedaba emplazada en el centro de la ciudad. En ellas se congregaba gran partida de la actividad social y constituían un importante lugar de reunión para los ciudadanos. Sin embargo, a diferencia de los foros romanos, en el ágora no se construían edificios administrativos ni dedicados al culto.
Las primeras construcciones del Ágora Antigua datan del siglo VI a.C. aunque gran parte de ellas fueron destruidas por los persas sobre el 480 a.C. Posteriormente, bajo el gobierno de Pericles, Atenas alcanzó su máximo apogeo, durante los años denominados como la edad de oro. Se dio entonces un gran impulso al arte, la literatura y el aprendizaje, y se iniciaron ambiciosos proyectos de reconstrucción y mejora de algunos edificios de la Acrópolis, el Partenón y al Ágora Antigua.
Posteriormente, los hérudos volvieron a destruir el Ágora, y los otomanos levantaron sobre ella un barrio residencial, que posteriormente fue demolido por los arqueólogos tras la independencia de Grecia. Debido a ello, gran parte parte de sus hallazgos se encuentran en un pésimo estado de conservación.
A pesar de lo dicho, se trata de una visita ineludible, donde también observaréis algunos monumentos restaurados como la Estoa de Átalo, el primer soportal comercial de la historia. Fue construida por el rey Átalo II de Pérgamo, y entre sus funciones se encontraba la de permitir a la ciudadanía reunirse a salvo de las inclemencias meteorológicas.
En el interior del porticado de la Estoa de Átalo se encuentre el Museo del Ágora con impresionantes estatuas y otros hallazgos que fueron recuperados durante las excavaciones en la zona. Incluye también una maqueta del Ágora, lo que permite contextualizar la ubicación de sus edificios.
Otro de los monumentos que aún permanecen en pie dentro del Ágora es el Templo de Hefesto, dios de la forja, posiblemente el mejor conservado de la antigua Grecia. Fue construido por Ictino en el 449 a.C., uno de los arquitectos que contribuyó al levantamiento del Partenón. Está situado al norte del lugar que ocupó la plaza, donde en la antigüedad se establecieron diferentes talleres y fundiciones.
Al sur del Ágora, también hay una iglesia bizantia que presenta un magnífico estado de conservación, construida en el siglo X para conmemorar las enseñanzas de San Pablo en Atenas.
A pesar de su revelación ante los ejércitos de Roma en el 146 a.C, la ciudad de Atenas resultó agraciada recibiendo el indulto de Julio César. Grecia se convirtió entonces en la provincia grecorromana de Acaya, y los sucesivos gobiernos romanos, quienes sentían admiración plena por la cultura que se desarrollaba en el país, la convirtieron en un importantísimo centro de enseñanza que atraería a los hijos de los romanos más ricos.
Entonces, comenzaron a erigir monumentos y edificios importantes por toda la ciudad, trasladándose gran parte de la actividad económica y social al Ágora Romana, donde construyeron letrinas, mercados y comercios.
Actualmente, sus restos se encuentran en muy mal estado de conservación, prácticamente devastados, a excepción de la Puerta de Atenea Arquegetis, situada en el extremo occidental de la plaza y la famosa Torre de los Vientos.
Ésta última construcción octogonal edificada en mármol data del siglo I a.C. se encuentra situada en el lado oriental del Ágora, fuera de su perímetro rectangular. En tiempos pasados, fue utilizada como como veleta, brújula y como reloj de sol.
En el lado norte del Ágora está situada la famosa mezquita de Fethiye, construida en 1456 durante los años de dominación otomana. Y es que Atenas también fue invadida y conquistada por los otomanos, a quienes precisamente el Partenón les debe gran parte de sus cicatrices.
Conocido como Monastiraki gracias al pequeño monasterio situado en la plaza homónima, constituyendo en la actualidad una de las zonas más interesantes y animadas de la capital helena.
La Plaza de Monastiraki, situada junto a la boca de metro, es también uno de los centros neurálgicos de la ciudad, con unas impresionantes vistas hacia la Acrópolis. En torno a ella, se ramifican numerosas calles que poseen un aspecto muy similar al de los zocos, repletas de comercios y tiendas de artesanía donde poner en práctica el arte del regateo. En ella se sitúan la pequeña iglesia bizantina de Pantanassa y la mezquita otomana de Tzistarakis, que actualmente acoge la colección de cerámica del Museo de Arte Griego.
Las principales calles de son Ermou, Pandrossou Street y Adrianou Street, aunque la mejor opción es perderse sin rumbo dejándose llevar por el olor que desprende el cuero de las artesanías. También se trata de un lugar muy recomendado para descansar en alguna terraza de sus numerosas cafeterías y restaurantes, donde poder degustar las especialidades de la gastronomía griega.
Otros puntos de interés en el barrio de Monastiraki son la Biblioeca de Adriano, situada junto a la plaza principal, la catedral de Atenas y la diminuta y curiosa iglesia de Kapniarea.
Al norte del Ágora Romana se encuentra el edificio más grande que el emperador Adriano mandó construir en Atenas, la Biblioteca de Adriano. Fechada en el siglo II d.C. fue creada para albergar la extensa colección de libros que poseía el emperador, además de funcionar como sala de lectura y centro de convenciones. En ella, también se construyó un pequeño teatro y diversas salas de música.
Antiguamente ocupó un extenso recinto, de 122 por 80 metros, que se encontraba rodeado por una galería compuesta por 100 columnas. En el centro se situaba un atrio en el que se construyó una iglesia paleocristiana en el siglo V d.C. que, posteriormente, sería sustituida en el siglo VIII y en el XI.
Tras ser destruida en el año 267, parte de sus restos fueron incorporados a la muralla de la ciudad. Después el destino la convirtió en iglesia, basílica, de nuevo en iglesia, sede del gobierno otomano, etcétera, etcétera, etcétera… Actualmente entre las ruinas de la biblioteca, podemos ver el frontón de la fachada occidental con sus columnas corintias que aún permanecen en pie.
Fechada en 1962, situada en la Plaza de Mitropoleos la Catedral de Atenas es considerada la sede del arzobispado de la iglesia ortodoxa griega. Sin embargo, de diseño arquitectónico no resulta de especial relevancia.
Fue construida sobre los restos de un antiguo templo utilizando relieves y fragmentos de monumentos antiguos. Junto a ella, se encuentra una iglesia de menor tamaño construida en mármol durante el siglo XII conocida como la Pequeña Metrópoli.
En los límites de los barrios de Plaka y Monastiraki, se encuentra esta pequeña pero pintoresca iglesia ortodoxa del siglo XI, una de las más antiguas de Grecia.
Merece la pena reparar en ella, y observar como milagrosamente ha sido capaz de sobrevivir al desarrollo urbano del lugar concreto donde se ubica. A pesar de su reducido tamaño.
Keramikos es otro de los recintos arqueológicos de Atenas, donde debido a su pésimo estado de conservación, habrá que recurrir constantemente a la imaginación. A pesar de ello, con ayuda de los paneles informativos que hay repartidos por todo el recinto podréis comprender la evolución de este lugar.
Está situado al noroeste de la antigua Atenas, en el barrio conocido como Kerameikos (El Cerámico), un antiguo asentamiento de ceramistas que ocupaba la orilla del río Iridanos. Debido a las inundaciones que sufría constantemente, el lugar fue sepultado por depósitos de cieno, lo que incitó a que los habitantes de la ciudad comenzaron a utilizar la zona para enterrar a sus fallecidos, hasta llegar a convertirse en el cementerio más importante y extenso de Atenas.
Con el paso de los años el cementerio quedó en el olvido y permaneció enterrado hasta que, en 1862, comenzaron los trabajos de construcción de una carretera desde el Cerámico hasta el Pireo. Durante la construcción de la carretera se descubrieron los primeros restos de piedras funerarias de los que nadie conocía la existencia.
En la actualidad se puede recorrer el extenso cementerio del Cerámico para disfrutar del tranquilo ambiente que envuelve el último lugar de reposo de los antiguos ciudadanos atenienses. Es posible contemplar los restos de algunas lápidas y construcciones funerarias, aunque estas últimas están prácticamente destrozadas y es necesario verlas con la imaginación además de con la vista.
El recinto también consta de un Museo Arqueológico, Inaugurado en 1937, donde se se exponen parte de los hallazgos localizados en la zona arqueológica del antiguo cementerio.
La Plaza de Syntagma (Plaza de la Constitución) se encuentra situada en el corazón de Atenas. Actualmente es un lugar de paso para la población de la ciudad y de reunión para los más jóvenes.
Al otro lado de la avenida principal, se encuentra el edificio color beige que alberga el Parlamento de la Nación, y bajo él, custodiada por los soldados de la guardia presidencial «Evzoni» está emplazada la tumba al soldado desconocido. Conocidos como los evzones, éstos soldados protocolarios visten unos trajes muy llamativos compuestos por una falda con 400 pliegues (uno por cada año que los otomanos ocuparon Grecia) que es conocida como fustanela. También calzan unos curiosos zapatos con grandes pompones en el empeine.
Todos los días del año cada hora, a en punto llevan a cabo el cambio de guardia frente al monumento, un curioso acto solemne de aproximadamente unos diez minutos de duración que merece la pena presenciar. Los domingos a las 11:00 horas, los soldados desfilan en formación acompañados por una banda.
Pintoresco, animado y a su de ambiente tranquilo, el barrio de Plaka es una también una de las zonas más recomendadas para ir de tiendas, comprar recuerdos y souvenirs así como degustar los platos más exquisitos de la cocina tradicional griega. Del mismo modo que en Monastiraki, recomendamos caminar sin rumbo, a través de sus estrechas y laberínticas callejuelas adoquinadas en las que se erigen bellas casas neoclásicas del siglo XIX.
Está situado prácticamente a los pies de la parte oriental de la Acrópolis, por lo que desde la antigüedad, Plaka es conocido como el barrio de los Dioses, y como la zona más antigua de la ciudad helena.
Frente a la entrada suroeste de la Acrópolis y el Partenón, hay una colina de mármol resbaladizo donde en la antigüedad, entre los años 480 a.C. y 425 d.C. se reunía el denominado Consejo del Areópago, tribunal que controlaba a los jueces e interpretaba las leyes, así como imponía penas y procedía al castigo de los criminales.
Hay registros bíblicos que además, mencionan que el apóstol Pablo pronunció un discurso sobre la colina del Areópago, siendo conducido hasta la colina para que en este lugar relatara sus enseñanzas.
Antes de acceder al recinto de la Acrópolis, recomendamos subir hasta la parte superior del monolito por su sistema de pasarelas, desde donde hay unas excelentes vistas hacia la Acrópolis.
Según la mitología griega la colina de Filopapos, situada al suroeste de la Acrópolis fue el lugar donde Teseo, héroe fundador de Atenas e hijo de Poseidón luchó contra las Ninfas.
En la actualidad, se trata de una relajante zona de pinos para pasear, con unas sorprendentes vistas hacia la Acrópolis y el Partenón. Para llegar, hay que dirigirse a la rotonda donde paran los autocares turísticos cerca de la entrada oeste de la Acrópolis, junto al Odeón de Herodes Ático. Una vez en este lugar, hay que tomar el camino y continuar a pie adentrándonos en la zona de pinos.
A unos 200 metros nos encontraremos con la Iglesia de madera de Agios Dimitrios Loumbardiaris, donde frente a ella, en una pequeña explanada entre oculta, tallada sobre la roca se encuentra la prisión donde el filósofo Sócrates, supuestamente fue encarcelado tras ser condenado a muerte en el año 399 a.C.
Para llegar a la cima de Filopapos, hay que continuar por el mismo camino en la bifurcación de la iglesia. Todos los senderos están perfectamente señalizados, por lo que no tendrás ningún problema para llegar.
Antes de alcanzar la cima de colina, donde hay un pequeño monumento con impresionantes vistas hacia el Pireo y el golfo Sarónico, hay otros miradores desde donde otear la Acrópolis y el Partenón. Nosotros subimos al atardecer para observar las famosas propiedades del mármol del Panteón, que adquiere un color anaranjado durante la puesta de sol. Además, el destino nos regaló un anochecer inolvidable con la luna llena junto a la Acrópolis iluminada.
Como alternativa a la colina de Filopapos, bastante menos concurrida y ubicada muy cerca de ella, hay otro mirador con formidables vistas hacia la Acrópolis. Para llegar, hay que tomar el camino de la derecha junto a la iglesia de madera y seguir las indicaciones hacia la Colina de Pnyx.
Históricamente también es un lugar relevante, pues aquí se reunía la asamblea democrática en tiempos antiguos, donde los grandes oradores políticos como Pericles se dirigían a los asistentes.
Con una altura de 278 metros y situada al noreste del lugar que ocupa la Acrópolis, la colina de Licabeto es la montaña más alta dentro de la ciudad, así como el punto de observación que mejores vistas ofrece hacia las calles de la ciudad, el Pireo y parte del Ática.
Legendaria y cubierta por una importante masa forestal, tal y como se encontraba también en la antigüedad, su nombre (Colina de los Lobos) se debe a la gran cantidad de lobos que la habitaban en tiempos pasados.
Es posible ascender hasta la parte más alta de la colina a pie, así como en funicular. Sin duda, se trata de uno de los lugares imprescindibles que ver en Atenas para disfrutar del atardecer, cuyas vistas alcanzan incluso al Pireo.
Qué te ha parecido nuestro artículo de hoy QUÉ VER EN ATENAS – DEL OLIMPO DE LOS DIOSES A LA CIVILIZACIÓN ACTUAL Danos tu valoración y ayúdanos a mejorar.
2 Comments
Estupendo
Tambien buenisimo,me servira de ayuda,gracias