QUÉ VER EN BELFAST EN 1 DÍA – THE TROUBLES Y SUS CICATRICES
Pasaporte Nómada
1. Qué ver en el centro de Belfast
- Ayuntamiento de Belfast
- Crown Liquor Saloon
- Grand Ópera House y hotel Europa
- The Entries
- Commercial Ct.
- Albert Clock Memorial Tower
- Astilleros Rms Titanic
Belfast, con una población de 330.000 habitantes, es desde el año 1920 la capital de la región administrativa del Reino Unido de Irlanda del Norte. La ciudad, cuyo nombre significa «banco de arena», se encuentra ubicada a horcajadas entre los condados de Antrim y Down, en la misma desembocadura del río Lagam. Y a pesar de no contar con lugares excepcionalmente bonitos, fue una de las ciudades que más nos alucinó en nuestro viaje a la isla esmeralda.
Con el establecimiento de grandes textiles y los astilleros, se convirtió en la ciudad que más velozmente creció con la llegada de la revolución industrial. Tanto es así, que logró expandirse desde los 20.000 habitantes a principios del 1800, hasta casi medio millón años antes de la I Guerra Mundial.
No en vano, éste fue el lugar donde se botó el trasatlántico más conocido del mundo, el RMS Titanic, y donde se fabricaron las únicas siete unidades de la máquina del tiempo donde Marty McFly y el Doctor Emmett Brown saltaron hacia el futuro, el DMC DeLorean.
Sin embargo, actualmente Belfast se afana en en prosperar entorno a la industria del turismo queriendo dejar atrás, solamente atrás y no en el olvido, su reciente pasado marcado por el terror de las bombas y los conflictos del Ulster. Un miedo desafiante que languidece entre su calles y avenidas, con la amenaza de que algún día despierte de su letargo.
Si tu también deseas conocer esta ciudad, capital del norte de la isla esmeralda, en nuestro artículo de hoy QUÉ VER EN BELFAST EN 1 DÍA – THE TROUBLES Y SUS CICATRICES, encontrarás toda la información necesaria para visitar este asombros lugar, marcado por los conflictos políticos y una historia cercana que aún enmudece a su población.
1. Qué ver en el centro de Belfast
Si como nos ocurrió a nosotros solo tenéis un día para conocer la ciudad, debes saber que disponéis de tiempo suficiente para visitar los principales lugares de interés y haceros una ligera idea de lo que aquí sucedió unos años atrás. Para ello, os vamos a recomendar dos excursiones guiadas que nos resultaron especialmente interesantes.
La primera de ellas, es este Free tour gratuito en castellano por el centro de Belfast, apoyado en explicaciones sobre la historia lejana de Irlanda y la más reciente de la ciudad. Algunas de las aclaraciones que en este artículo encontrarás son fruto de esta excursión.
La segunda, es este Tour en castellano por el Belfast político para recorrer las calles de West Belfast, lugar donde se encuentran los famosos murales que hacen referencia al conflicto del Ulster. Es muy buena opción para conocer el problema político de Irlanda del Norte, ya que la excursión se hace de la mano de dos guías que combatieron en bandos contrarios, un ex-prisionero republicano y un antiguo preso político lealista.
Ayuntamiento de Belfast
Nuestro recorrido por el centro de la ciudad comienza junto al ayuntamiento de Belfast. Y te podrás preguntar, ¿en un ayuntamiento? no he venido hasta aquí para ver un ayuntamiento. Sin embargo, debes saber que se trata del edificio más representativo de Irlanda del Norte, y que no solamente lo deberías visitar por su extraordinaria belleza, sino también por toda la historia que encierra en su interior.
El neorrenacentista edificio se encuentra ubicado en la plaza de Donegall, lo que en la antigüedad, constituyó un importante lugar lugar para el comercio del lino.
Como dije al principio, las industrias astillera y textil, desde sus orígenes han mantenido una vinculación muy especial con la ciudad de Belfast. Prueba de ello, es la estatua que se halla frente a la entrada del edificio. En ella, se puede ver a la reina Victoria flanqueada por tres figuras humanas, las cuales representan la industria textil, astillera y la educación.
Otra curiosidad que presenta el ayuntamiento de Belfast, es que sobre sus mástiles no se izan banderas de ningún tipo, ni siquiera la de Reino Unido. Una ordenanza municipal, establece la retirada de la bandera y otros símbolos en todas las sedes oficiales, a excepción de 17 días durante todo el año.
Podrás preguntarte que si estamos en el Reino Unido, qué explicación tiene que no esté permitido el izado de su bandera nacional. El motivo, no es otro que evitar conflictos entre sus ciudadanos por ello, pues aún la tensión es muy palpable entre quienes defienden la anexión a la república de Irlanda, y entre aquéllos quienes desean continuar vinculados a Gran Bretaña.
A día de hoy, cientos de personas unionistas que apoyan la pertenencia al Reino Unido, suelen concentrarse semanalmente con banderas británicas en la plaza de Donegall, reclamando que la bandera pueda ondear en el ayuntamiento durante todos los días del año.
El inicio de su construcción se emprendió en 1898, cuando la población de la ciudad rondaba el medio millón de personas. La revolución industria disparó la demografía, por lo que en vistas a que siguiese creciendo con la misma velocidad, decidieron erigir esta faraónica construcción. Sin embargo sus expectativas se vieron truncadas, ya que se produjo una severa deceleración en el desarrollo. A día de hoy, si no fuese por las exposiciones y galerías que alberga en su interior, se encontraría prácticamente vacío.
Hay visitadas guiadas gratuitas de 45 minutos, a las 11:00, 14:00 y 15:00 horas de lunes a viernes, y a las 12:00, 14:00 y 15:00 horas sábados y domingos. Además, entre los meses de junio a septiembre, hay disponibles dos horarios más entre semana a las 10:00 y 16:00, y a las 16:00 fines de semana.
Nosotros no realizamos ninguna visita guiada, pero si accedimos a su interior. De forma libre, se pueden visitar algunas de las exposiciones, donde es posible ver maquetas del famoso y Titanic y fotografías curiosas del DeLorean de Regreso al Futuro. Pero sobre todo, merece la pena entrar para ver las vidrieras del recibidor, que representan algunas escenas relacionadas con la historia de Irlanda del Norte.
Especialmente, nos llamó muchísimo la atención una de ellas, recordando la contribución de los ciudadanos de Belfast a las fuerzas anti-fascistas durante la Guerra Civil Española, donde se puede ver el mítico «no pasarán».
Durante el conflicto, 320 voluntarios irlandeses, entre ellos 48 nacidos en la ciudad de Belfast, lucharon contra las fuerzas de Franco en las filas de la XV Brigada Internacional. Y es que esta guerra, influyó de manera significativa en parte de la población irlandesa, que ya sufría las consecuencias de los enfrentamientos políticos y religiosos en el país. Para ellos, supuso una forma de contribuir contra el ascenso de fascismo en Europa a mediados de siglo.
Pero la visita, aún puede seguir dando de sí. En los jardines de la fachada sur, se halla el monumento conmemorativo de la catástrofe del Titanic el 15 de abril de 1912, que se hundió tras colisionar con un iceberg en el océano Atlántico mientras se dirigía a la ciudad de Nueva York.
El monumento, se encuentra formado por una representación femenina de la muerte, sosteniendo una corona de laurel sobre la cabeza de un marinero ahogado, que es elevado por encima de las olas por dos sirenas. Tras el monolito, se halla una placa con los nombres inscritos de los 1317 fallecidos en el accidente.
En la fachada opuesta, también se halla un monumento erigido en memoria de todos los fallecidos en la I y la II Guerra Mundial.
Un breve repaso por la historia de Irlanda
Antes de continuar, es necesario hacer un breve repaso a la historia de Irlanda, para comprender en todos sus términos la visita a la ciudad. Cronológicamente, hay cuatros momentos históricos que marcarán el futuro de la isla de manera trascendental.
En algún momento sobre año 300 a.C., los Celtas arribaron a la isla donde gobernaron por los siguientes 1000 años, sentando las bases del arte, la cultura, simbología y la mayoría de leyendas que a día de hoy, vagan por los campos y acantilados de Irlanda. Los Celtas, fueron también quienes constituyeron las cuatro provinciales de Connacht, Leinster, Munster y Ulster. Ésta última, ocupa la totalidad de lo que hoy se conoce como Irlanda del Norte, y los condados de Cavan Donegal y Monaghan, hoy pertenecientes a la República de Irlanda.
Posteriormente, en el siglo V, tuvo lugar la culminación de la cristianización de Irlanda, de la mano de quien hoy es el patrón y figura más reconocida en toda la isla. Más allá de las conocidas borracheras que tienen lugar cada 17 de marzo en el país y fuera de él, San Patricio se convirtió entonces en la figura evangelizadora de Irlanda. Durante estos años, se construyeron los monasterios más importantes donde acudían personajes ilustres del continente.
La próxima invasión tuvo lugar allá en el año 800 por los Vikingos, quienes entre otros logros fundaron Dublín, actual capital de Irlanda. Ellos gobernaron el país hasta que como no, de la mano de Enrique II aparecieron… ¡SI, LOS INGLESES!.
El rey, por desavenencias con el Vaticano, fundó su propia la iglesia, la protestante. De esta manera, la corona británica quedó asentada en Irlanda, construyendo durante estos años grandes castillos y fortificaciones. Desde Gran Bretaña enviaron señores con mucha pasta, que instauraron un sistema feudal para favorecer a los ciudadanos de origen británico, el cual oprimió y privó de ciertos derechos a los nativos irlandeses.
Así, mediante un sistema de leyes que les relegó a la miseria, tuvo lugar una etapa convulsa marcada por grandes revueltas y rebeliones, hasta que en el 1922, tras la Guerra de Independencia irlandesa, los 26 condados del sur constituyeron el Estado Libre Irlandés, lo que dio paso a la actual República de Irlanda. En el acta de constitución, se acordó la permanencia en el Reino Unido de la provincia del Ulster, a excepción de los tres condados de Cavan Donegal y Monaghan. Éste, no fue sino el origen de los posteriores conflictos que comenzaron a mediados del siglo pasado, y que explicaremos con posterioridad.
Crown Liquor Saloon
Belfast esconde multitud de curiosos rincones, algunos de los cuales conocimos en el free tour. A pocos metros del ayuntamiento, en Great Victoria Street, una de las arterias principales de Belfast, se encuentra la curiosa licorería Crown Liquor Saloon.
El pub más famoso de Irlanda del Norte, fue remodelado por Patrick Flanagan a finales del siglo XIX, y su historia encierra una de las más curiosas leyenda de la ciudad. Según ésta, el católico Flanagan discutió con su mujer para decidir sobre cuál debería ser el nombre del bar.
Ganó ella, quien apoyaba de manera firme la unión con el Reino Unido, por lo que decidió ponerle el nombre Crwon, en honor a la monarquía británica. A modo de revancha, la extravagante decoración con que Flanagan lo ornamentar, incluyó la incrustación de un mosaico con la corona británica en el suelo de la entrada, a fin de que ésta fuese pisada por todo aquél que entrase en el salón.
Grand Ópera House y hotel Europa
En el lado opuesto de Great Victoria Street, se encuentran dos de los más emblemáticos edificios de la ciudad, el Grand Ópera House y el Hotel Europa. Éste último, cuenta con el récord Guinness más terrible de los posibles, al tratarse del hotel donde más bombas han colocado en toda la historia.
Y es que el hotel, era el lugar desde donde los reporteros cubrían las noticias de Los Problemas (The Troubles), durante la época sangrienta de bombas, balas y asesinatos a finales de siglo pasado. Por ello, el hotel fue objeto de múltiples atentados por parte del IRA Provisional sufriendo un total de 45 ataques. En 1993 fue volado por completo y su estructura quedó tan deteriorada, que fue vendido por cerca de 4 millones de £.
Junto a los dos edificios se encuentra el único colegio mixto de Irlanda del Norte. ¿Y qué podría ser un colegio mixto en Irlanda del Norte? Pues un colegio que acepte estudiantes católicos y protestantes.
The Troubles y sus cicatrices
The Troubles (Los Problemas), fue el sobrenombre por el que se conocía el conflicto que durante 30 años, sembró el pánico y el terror en el Ulster entre católicos y protestantes. A pesar de definirse a ambos bandos como católicos y protestantes, no se trató de un conflicto religioso, sino político. Así el primer término servía para definir a los republicanos irlandeses lealistas, quienes eran partidarios de unificarse con el resto de Irlanda formando una sola nación. El segundo definía a los de ideología unionista, partidarios de seguir manteniendo sus lazos con el Reino Unido.
El conflicto, se recrudeció severamente a partir del domingo 30 de enero de 1972 cuando tuvo lugar Bloodi Sundey (Vernes Sangriento). Aquél día, había programada una manifestación en la ciudad de Derry, al noroeste del país, en favor de los derechos civiles de algunas personas que habían sido encarceladas y acusadas de pertenecer al IRA (Ejército Republicano Irlandés). Su resultado, fue la muerte de 14 manifestantes a consecuencia de los disparos del ejército inglés, que abrió fuego contra multitud alegando que la protesta había tomado un cariz violento y que algunas de las personas se encontraban armadas. Posteriormente, imágenes de la manifestación, demostraron que se trataba de una marcha pacífica y que ninguna de los manifestantes se encontraba armado.
La respuesta del IRA no se hizo esperar. El 21 de julio del mismo año, tuvo lugar el conocido Domingo Sangriento en la ciudad de Belfast, donde el IRA sembró el pánico haciendo estallar un total de 22 bombas de manera sucesiva en diferentes puntos de la ciudad, lo que ocasionó un desconcierto generalizado y la muerte de 9 personas. El conflicto del Ulster, estallaba así de forma definitiva, y los ataques y asesinatos se sucederían sin tregua hasta el acuerdo de paz firmado el 10 de abril de 1998.
The Entries
The Entries, es un entramado de callejuelas estrechas situadas entre Hifh St. y Ann St. Se encuentran ubicadas muy cerca del ayuntamiento, próximas al río Lagan, y se trata del lugar desde donde la ciudad de Belfast comenzó su expansión.
Apenas se compone de ocho callejones, algunos de ellos muy bonitos y decorados con entusiasmo, que antaño supusieron concurridas vías residenciales y comerciales. En Wine Cellar Entry, se encuentra la taberna más antigua de Belfast, la White,s Tabern.
Commercial Ct.
Próximo a Entries, Commercial Ct. es una estrecha, ornamentada y animada callejuela de adoquín, donde se encuentran algunos de los pubs con mayor renombre de la ciudad. Cuando el sol luce y el tiempo acompaña, rara vez en la ciudad de Belfast, los geranios sobre sus maceteros y los bancos que flanquean la avenida, rebosan alegría desenfrenada y diversión jarra de cerveza en mano. Durke of York, tiene fama de ser una de las tabernas más concurridas, donde poder pasar la noche y probar algunos de los mejores whiskis del mundo.
En Hill St., la avenida perpendicular, se encuentra el edificio más antiguo de la ciudad que data del año 1680, el cual como no, ha sido restaurado y reconvertido en un pub.
Albert Clock Memorial Tower
En Quen´s Sq. se encuentra uno de los monumentos más conocidos de Belfast, del que llama enormemente la atención su gran enorme similitud con el Big Ben de Londres. El Albert Clock Memorial Tower , fue construida entre los años 1865 y 1869, en memoria del fallecido Príncipe Consorte de la Reina Victoria. Antiguamente, constituyó un lugar de reunión para las prostitutas de los suburbios donde acudía los marineros de Belfast.
Ahora esta réplica del Big Ben, es muy conocida debido a la ligera inclinación que sufre. La construcción se alzó sobre unos pilotes de madera en el lecho pantanoso del río Farset, afluente del Lagan, que a día de hoy se encuentra canalizado a través de una galería subterránea atravesando el centro de la ciudad.
Al otro lado de Quen´s Sq. se encuentra el Big Fish, también conocido como el salmón de la sabiduría. La leyenda menciona que si le esas en el hocico adquirirás muchísimos conocimientos. La escultura, se ubica justo en la unión de los ríos Farset y Lagan, y se construyó para celebrar la regeneración de este último. La escultura de 10 metros de longitud, fue forrada con azulejos con escritos e imágenes de Belfast, siendo que en su interior además, según mencionan se halla oculta una cápsula del tiempo, que guarda algunas reliquias históricas de la ciudad.
Astilleros RMS Titanic
Tras él, las vistas alcanzan al edificio Obel, el más alto en toda la ciudad, y al esqueleto de los astilleros Harland & Wolff, donde el armazón del RMS Titanic, fue ensamblados antes de poner rumbo al naufragio el 15 de abril de 1912. Hoy, se pueden visitar algunas de las oficinas donde se realizaron sus sus primeros diseños, los viejos baños y sala de recepción del código morse.
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2. Qué ver en West Belfast
A día de hoy, aunque el conflicto que dividió y aterrorizó a la población de Irlanda del Norte parece no querer despertar, aún se palpa cierto clima de incertidumbre entremezclado con un aire de resentimiento. 20 años después, los muros que separan algunos de los barrios católicos y protestantes de la ciudad, siguen siendo igual de altos que en el pasado.
He de decir West Belfast, es un de los pocos lugares que consiguieron erizarme la piel de manera similar. La silenciosa soledad de algunas de sus avenidas, las miradas bajas de sus vecinos y las murallas de cemento rematadas con alambre de espino, son las cicatrices visibles de un conflicto reciente que aún, en ocasiones amenaza con despertar.
A pesar de ello, la zona es completamente segura para pasear, nosotros recorrimos muchas de sus calles y en ningún momento nos sentimos intimidados. Aunque lo mejor, es hacerlo con discreción y sobre todo sin opinar.
Hay para quienes el IRA fue solamente un sanguinario grupo terrorista, para otros en cambio, un glorificado grupo de liberación. Los mismo ocurrirá con el ejército británico. Para algunos simplemente constituyen las fuerzas del orden y la paz, mientras hay para quienes son sinónimo de opresión. Lo mejor, es mantenerse desde luego al margen.
Y ahora quizá te preguntarás, ¿pero que es lo que vamos a visitar en West Belfast?. Pues bien, los barrios del oeste de la ciudad, a pesar de no ser los únicos que sufrieron el terror de las bombas, constituyeron uno de los puntos calientes durante los años de Los Problemas. Aunque los muros que levantaron para separar a la población pueden verse por toda la ciudad, los del oeste, son los más frecuentados por los turistas que visitan Belfast. Las pinturas y los grafitis de sus fachadas, con proclamas reivindicativas de ambos bandos, narran la historia del conflicto y dejan entrever la repercusión internacional que sostuvo.
La zona se encuentra partida en dos. Falls Rd en el lado católico, reúne la mayoría de murales en pos de la República de Irlanda. Mientras, Shankill Rd en el lado de los protestantes, es el lugar donde más murales unionistas pudimos ver.
Los murales republicanos de Falls Rd.
Principalmente hay tres modos de conocer la zona de los murales de West Belfast. Además del circuito por el Belfast político que mencioné al inicio de este artículo, otro modo más tradicional es contratar un Black Taxi Tours. Son circuitos en taxi de algo más de una hora, donde el conductor narra parte de la historia mientras recorre algunos de los murales más importantes de la ciudad. Es un servicio que lleva funcionando durante décadas de esta manera.
Nosotros en esta ocasión, nos decantamos por la tercera opción, y recorrimos las calles de West Belfast por nuestra cuenta y riesgo. En la oficina de turismo que hay frente al ayuntamiento, en Donegall Sq, nos entregaron un mapa con la ubicación de los murales más conocidos. No tardamos demasiado en extraviarlo, por lo que decidimos ir a ciegas y caminar sin rumbo, con la esperanza de poder encontrar los murales que queríamos ver. También nos pareció una buena forma de conocer el lugar.
Comenzamos por la vertiente republicana en Falls Rd, al otro lado de la autopista principal M1 Westlink. La Torre Divis, cuya azotea sirvió como punto de observación para el ejército británico durante parte del conflicto, indica que nos adentramos en la zona de West Belfast. No tardamos en encontrar los primeros murales de bienvenida en favor de la unificación irlandesa.
En esta misma avenida, a pocos metros llegamos al tramo del muro internacional, donde hay importantes murales con proclamas en favor de la unificación y hermanamientos con otras causas de relevancia internacional. Este muro, evidencia el afecto firme de católicos, con otros movimientos de liberación en latinoamérica o los pueblos palestinos en oriente medio.
Uno de los murales más conocidos, es el que ilustra a Nelson Mandela puño en alto, sobre un fondo que entrelaza las banderas de Sudáfrica y la República de Irlanda. En su esquina inferior derecha, se puede leer la frase «en mi país primero vamos a prisión y luego nos hacemos presidente». Muy cerca, se halla un recordatorio funerario en memoria del Comandante Fidel Castro, flanqueado por varias proclamas para la liberación de los presos lealistas republicanos.
Como decía, aquí también se suceden las muestras de afecto con los pueblos de Palestina. Uno de los murales, muestra la retroevolución del pueblo palestino en el territorio de Israel desde 1917, con una proclama en la parte inferior que exige al gobierno irlandés humanidad y la acción en favor de los palestinos. La totalidad del muro, se halla copada por una escalofriante alambrada de espino.
En el muro internacional, también hay lugar para las muestras de apoyo a la causa independentista en Cataluña, País Vasco e incluso Galicia.
En uno de los murales, pueden verse dos manos entrecruzadas con los colores de la señera independentista catalana y la República de Irlanda, con el lema «Irlanda y Cataluña estamos juntos». Otro, muestra un mapa de Europa, exigiendo la libre autodeterminación del País Vasco.
También, hay murales en favor de la proclamación de la república española. Uno de ellos muestra los colores rojo, amarillo y morado que conforman la bandera republicana, con una placa homenaje a Dick y Willian, dos combatientes irlandeses que lucharon contra las tropas franquistas por el lado republicano.
Muy próximo al muro internacional, se encuentra el Garden of Remembrance. Nosotros lo encontramos cerrado, aunque a pesar de ello, es posible verlo desde su exterior. Se trata de un lugar ajardinado con una bandera irlandesa, con multitud de monolitos, placas inscritas y recordatorios de personas fallecidas por la causa republicana.
El mural más fotografiado y simbólico de todos los del lado republicano, es sin duda el del preso Bobby Sads sonriente, que aparece sobre un fondo azul y unas cadenas forzadas. Junto a su silueta, el texto reza «Nuestra venganza será la risa de nuestros hijos», frase proclamada por el propio protagonista.
Bobby Sands, fue un importante activista por la causa republicana, que fue encarcelado y proclamado parlamentario por West Belfast pocos días antes de su fallecimiento, a consecuencia de una huelga de hambre iniciada mientras se encontraba peso. El mural, se halla en una de las fachadas laterales del edificio que acoge la sede del Sinn Féin, antiguo brazo político del IRA, y que actualmente se encuentra desvinculado de toda acción terrorista en Irlanda del Norte.
Muy cerca se encuentra el cementerio Milltown, lugar donde reposan los restos del legendario Sr. Sands. Pero la tarde se nos echaba encima, por lo que decidimos cruzar los enormes portones de acero que separan los barrios católico y protestante. Sorprendentemente, aún a día doy, estas pesadas puertas son cerradas todas las noches del año, a fin de evitar posibles conflictos entre los vecinos.
Resulta imposible no sentir un tremendo escalofrío al cruzarlas y conocer esta historia. Sobre ellas, hay algunas pintadas a favor de la voluntad de que permanezcan abiertas para siempre. Ésto, me hizo parafrasear las palabras del Papa Juan Pablo II refiriéndose al muro de Berlín, y definirlas como «Las Puertas de la Vergüenza».
Los murales unionistas de Shankill Rd
En poco metros, los murales con banderas de la república irlandesa y las proclamas en favor de los presos encarcelados por causas políticas, dan paso a una algarabía de banderas de Reino Unido y murales honrando a la corona británica. Hasta el momento, desde que entramos en Irlanda del Norte, no habíamos visto ninguna bandera del británica.
También observamos algunos otros analteciendo las tradicionales alianzas occidentales, como el de una joven militar, que aparece fotografiada saludando a la bandera de Israel. A pocos metros, un mural con la bandera británica tras la imagen de un alto mando militar, representa diferentes escenas de la era colonial en la India y el Pacífico sur.
También observamos que los murales en este lado del muro, escenificaban representaciones más agresivas que las del bando contrario. Mientras que los murales católicos generalmente se alineaban en favor de causas reivindicativas, en este lado observamos que mayoritariamente representaban a grupos paramilitares, en ocasiones encapuchados, portando armas de guerra e incluso apuntando e intimidando quien las observa.
También observamos que la mayoría de los murales, se encuentran sobre las propias fachadas de las viviendas, algo que no vimos en los del lado republicano.
En otro mural, vimos la bandera de Gran Bretaña flanqueada por las banderas de las cuatro regiones constituyentes del Reino Unido, Inglaterra, Gales, Escocia y la de Irlanda del Norte. Ésta última, muestra en el centro una estrella de seis puntas (el número de condados que forma Irlanda del Norte), la Mano Roja del Ulster y una representación de la corona británica en muestra a su lealtad al reino.
A pesar de constituir la simbología por la que se reconoce a Irlanda del Norte, y la más utilizada por quienes defienden la unión con el Reino Unido, la bandera de Irlanda del Norte perdió su carácter oficial al producirse la disolución del Parlamento por el gobierno británico en 1972.
Los elogios militares continúan sucediéndose en muchos de los murales del lado de los unionistas. Otro de ellos, muestra un recordatorio de algunas de las batallas de la I Guerra Mundial donde estuvo presente al 36 th Ulster Division. En el centro del mismo, se puede observar el escudo de armas compuesto por la corona británica, y la conocida Mano Roja del Ulster.
El origen de la legendaria Mano Roja del Ulster, se remonta a tiempos pasados, cuando el líder de un grupo de guerreros que se aproximaba a la costa de Irlanda del Norte, decidió persuadir a los suyos prometiendo que el Ulster sería propiedad de aquél quien en primer lugar, pusiera su mano derecha sobre esa tierra. Un de los guerreros, se cortó la mano derecha arrojándola sobre tierra firme. Posteriormente, se comenzó a adoptar la Mano Roja como emblema de la región.
En la ciudad de Belfast, hay más de 2.000 murales representativos de ambos bandos, lo que hace prácticamente imposible visitarlos en un día, y mucho menos en una tarde. Por lo que antes de abandonar West Belfast, decidimos recorrer una de las secciones de la línea de la paz, siendo éste el muro que separa las áreas de Fallss Rd. y Shankill Rd.
Los elevados y controvertidos muros de cemento y hormigón, abarcan más de 34 kilómetros separando barrios católicos y protestantes, aunque algunos de ellos, se comenzaron a demoler en el año 2016. Aún son muchos, demasiados los que continúan en pie, y miles las personas quienes se aproximan hasta ellos, para entre grafitis, dejar sus mensajes de paz y deseos para la resolución final del conflicto.
3. Otros lugares que ver en Belfast
Si tienes más suerte que un ahorcado y dispones de más tiempo para conocer Belfast, a continuación encontrarás algunos motivos para prolongar tu estancia en la ciudad.
Catedral de Santa Ana
Se trata de la catedral más conocida de Belfast, una pequeña iglesia que cuenta con más de un siglo de historia. El suelo de mármol blanco y negro forma un laberinto, la ruta negra conduce a un punto muerto y la blanca al santuario y la salvación. Son conocidas las vidrieras de su interior y la tumba del héroe protestante Sir. Edward Carson.
Dirección, precio y horarios: Donegall St.. Horarios: abierto de 9 a 17:15 hs. y de 13 a 15 los domingos. Entrada (abril 2019): adultos/niños 5/3 £
Museo del Ulster
Se trata del museo más grande Irlanda del Norte, y en él se hallan diversas colecciones que incluyen los objetos recuperados de un galeón español, la Egyptian Room con la momia de una princesa egipcia, objetos de la prehistoria o una colección que resume la época de Los Problemas.
Dirección, precio y horarios: Jardines Botánicos. Horarios: abierto de 10 a 17, cerrado los lunes. Entrada (abril 2019): gratis.
Ulster Folk and Transport Museum
Probablemente el museo más atractivo de la ciudad, alberga una colección extensa de muestras relacionadas con las costumbres y tradiciones en la región, incluyendo una recopilación de tradicionales medios transportes.
Dirección, precio y horarios: 153 Bangor Rd. Horarios: abierto de 10 a 17, cerrado los lunes. Entrada (abril 2019): adultos/niños 9/5,50 £. 11/6 £ si incluye acceso al Museo del Transporte.
Titanic Belfast
El lugar exacto donde se construyó el Titanic, está hoy ocupado por este moderno edificio, donde se narra la historia de la ciudad de Belfast y la creación del trasatlántico más famoso del Mundo.
Dirección, precio y horarios: Quens Rd. Horarios: abierto de 9 a 19 desde junio a agosto, hasta las 18 abril, mayo y septiembre, hasta las 17 desde octubre hasta marzo. Entrada (abril 2019): adultos/niños 18/8 £.
Cave Hill y el castillo de Belfast
El lugar desde donde se obtienen las mejores vistas de la ciudad, que alcanzan hasta los muelles, Lough Belfast, incluso en días claros hasta a costa de Escocia. En la colina, también se halla el castillo de Belfast, que data de finales del siglo XIX, hoy ocupado por un centro privado donde se celebran banquetes y grandes eventos.
Dirección, precio y horarios: Antrim Rd. Horarios: abierto de 7:30 hasta el atardecer. Entrada: gratis.
4. Dónde dormir en Belfast
Apoyado en la industria del turismo, Belfast se está viendo sometido a un rápido proceso de desarrollo. En los último años han comenzado a proliferar alojamientos de toda clase, lo que hace que la ciudad sea una buena opción para cualquier tipo de viajero.
Se encuentra ubicado muy próximo a University Road, una de las arterias de la ciudad. Para presupuestos ajustados nos pareció una excelente elección, ya que dispone de habitaciones básicas, cómodas y limpias a muy buen precio.
Sirven un desayuno completo a la carta incluido en el precio de la habitación. También hay un salón para compartir experiencias con otros viajeros.
El barrio donde se ubica se encuentra muy próximo al centro, a 15 minutos a pie del ayuntamiento. Está junto a una avenida con multitud de puestos para comer, bares, restaurantes y donde hay un grana ambiente nocturno. De hecho, en la misma avenida se encuentra una de las discotecas de moda en la ciudad de Belfast, la discoteca Empire. Hay zonas de estacionamiento de pago y gratuitas en las zonas residenciales de su alrededor.
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