Pasaporte Nómada
Lisboa es un destino turístico que destaca por innumerables motivos, entre ellos sus miradores con vistas al Tajo, el folclórico ambiente que ofrecen sus calles o los monumentos que atestiguan su historia.
Sin embargo, en ella también abundan los museos y las galerías de arte, aunque de modo desmerecido, en ocasiones, pasen desapercibidos por gran parte de los turistas que la visitan. Por ello, si os interesa el apasionante mundo del arte, en el post de hoy ¡LOS MUSEOS MÁS IMPORTANTES QUE VISITAR EN LISBOA!, vamos a efectuar un breve repaso por la oferta cultural que brinda esta maravillosa ciudad. ¡Comenzamos!
Lisboa es una ciudad acostumbrada a recibir turistas, por lo que en ella, encontraréis una amplia oferta de alojamientos para todos los gustos y presupuestos. Desde lujosos hoteles, pasando por apartamentos y alojamientos de precio medio, hasta los clásicos albergues B&B para mochileros y bolsillos más ajustados.
Antes de escoger el vuestro, recordad que la capital lisboeta es conocida como la ciudad de las siete colinas ¡Por algo será! Al principio puede resultar incluso algo gracioso, pero creedme, tanto subir y bajar cuestas termina por agotar a cualquiera.
Para evitar subir y bajar por demás, es importantísimo que escojáis bien el barrio donde se ubique el hotel. En nuestra opinión, la mejor zona donde alojarse en Lisboa es La Baixa, situado en el centro, bajo las colinas donde se alzan Alfama, Chiado y el Barrio Alto. Aquí van nuestras recomendaciones para dormir en Lisboa:
Hotel cinco estrellas situado junto a la plaza del Comercio, el centro turístico de la capital lisboeta. Dispone de habitaciones elegantes, restaurante, piscina y numerosos servicios, ideal para los turistas más exclusivos.
Apartamentos a precio medio muy bien situados bajo el castillo de Säo Jorge, junto a La Baixa. Ideal si viajáis en familia debido a la amplitud de sus habitaciones, excelente precio y ubicación. Disponen de acomodación para hasta ocho personas, cocina y terraza incluida.
Hostel B&B con habitaciones económicas y excelente ubicación, situado junto al elevador Santa Justa, próximo a plaza Rossio. Como siempre, aconsejamos este tipo de alojamientos a quienes viajen en solitario o que deseen compartir experiencias con otros aventureros y dispongan de un presupuesto más ajustado.
Lisboa, como acabo de explicar, es una ciudad repleta de museos y galerías de arte que albergan infinitas reliquias y joyas de gran renombre.
En el mapa que observarás a continuación, podrás ver donde están situados aquéllos que consideramos los mejores museos de Lisboa, diez interesantes galerías donde elegir.
Llegados a estas alturas, seguro que os habréis preguntado si merece la pena comprar la Lisboa Card. Y si por alguna razón aún no sabéis de que va, es muy sencillo, os lo explico a continuación. La Lisboa Card es una tarjeta turística que incluye entrada a más de 30 atracciones, uso del transporte público ilimitado, así como descuentos en algunas tiendas y restaurantes de la ciudad ¡Toma ya!
Lo primero que tenéis que saber es que hay diversas tarifas en dependiendo de la edad. Además, tenéis que elegir entre 24, 48 y 72 horas, en función del tiempo que la vayáis a necesitar.
En mi opinión, la Lisboa Card solo merece la pena si tenéis pensado visitar, al menos, entre dos y tres museos o monumentos al día, y hacer uso de transporte público. Una opción para que os salga rentable, es planificar vuestra visita a los lugares de pago en las 24 horas siguientes desde su activación, y de esta manera, poder aprovecharla al máximo en el menor tiempo posible.
Ocupando una antigua estación de bombeo de agua declarado monumento de interés público, el Museu do Fado está situado en Alfama do Mar, barriada donde nació y se desarrolló el arte del fado,
Es una excelente opción para adentrarse en la historia de una de las tradiciones más arraigadas en todo el país, donde encontraréis una gran colección de instrumentos musicales, entre ellos guitarras, así como diversas exposiciones que incluyen fotografías, carteles, trajes, medallas y trofeos otorgados a lo largo de la historia del fado.
En el año 2008 fue reconocido con la Mención de Honor como uno de los mejores museos de Lisboa, concedida por la Asociación Portuguesa de Museología.
Si de todos los museos de la ciudad os tenéis que decantar solo por uno de ellos, sin duda, recomiendo que visitéis el Museo Nacional del Azulejo, lo que os permitirá conocer a fondo una de las técnicas decorativas que mejor representan la cultura portuguesa.
Ocupa el antiguo convento de la Madre de Deus, fundado por la reina Doña Leonor en el año 1509, situado a las afueras de Alfama do Mar. En el museo se exponen azulejos fechados en todas las épocas, configurando una exposición que recorre la historia de la ciudad a través de su manifestación artística más característica.
La visita dura entre dos y tres horas aproximadamente, si es que lo queréis explorar detenidamente. Sin duda una visita más que recomendada, uno de los mejores museos que visitar en Lisboa.
El Museo Calouste Gulbenkian es considerado uno de los mejores museos de Lisboa, cuyo nombre se debe al filántropo armenio Kalouste Gulbenkian quien cedió su legado a la nación portuguesa.
Las más de 6.000 piezas de las que consta la galería están distribuidas en dos colecciones denominadas «Colección del Fundador» con elementos egipcios, mesopotámicos y persas, así como cuadros de pintores europeos como Rembrandt, Renoir o Rubens y la «Colección Moderna». Excelente opción para los amantes de la pintura.
El Museo Nacional de Arte Contemporáneo es un referente nacional del arte luso comprendido entre la segunda mitad del siglo XIX y la actualidad.
Esta fantástica galería incluye más de 5.000 obras pictóricas y escultóricas de grandes artistas portugueses como Rodin, Jorge Vieira y Antonio Teixeira. Excelente alternativa para los amantes de la pintura y el arte.
El Museo Nacional de Arte Antiguo está catalogada también como una de las pinacotecas más importantes de Portugal, con una colección de más de 40.000 obras, principalmente de artistas portugueses. Sin embargo, en ella también podréis encontrar cuadros de otros artistas europeos de renombre, como Van Dyck, Velázquez o Zurbarán.
El museo también alberga objetos textiles, de orfebrería, cerámica y escultura. Está situado en un palacio del siglo XVII construido para los condes de Alvor al pie del Barrio Alto, aunque posteriormente adquirido por el marqués de Pombal, quien fijó en este lugar la residencia familiar durante más de un siglo.
El Museo Nacional de Arqueología alberga la mayor colección arqueológica de Portugal, con piezas que datan desde el Paleolítico a la Edad Media. Está situado junto al monasterio de los Jerónimos, por lo que una excelente opción, si disponéis del tiempo suficiente podría ser combinar ambas visitas.
El Museo de la Marina está situado en el mismo edificio del Museo Nacional de Arqueología. Un imprescindible para los nostálgicos de las reliquias marinas y la época dorada de los descubrimientos.
En él se exhiben cientos de artilugios relacionados con la navegación antigua, entre ellas cañones, maquetas de barcos, restos de naufragios, globos terráqueos y otros tesoros como el altar portátil de madera de Vasco de Gama.
Inaugurado el 23 de mayo de 1905, el Museo Nacional dos Coches de Lisboa alberga una importante colección de carruajes que datan de los siglos XVII, XVIII y XIX. Actualmente es considerado como uno de los museos más visitados de Lisboa.
Entre los carruajes más importantes están el que perteneció a Felipe III de España y las tres carrozas del barroco italiano construidas en Roma en 1716, todas ellas pertenecientes al papa Clemente XI.
El Museo Colección Berardo alberga una de las colecciones privadas más interesantes del país. Obras de Picasso, Warhol, Pollock, Miró y Lichtenstein, entre muchos otros, dan forma a una serie de exposiciones fiel reflejo del arte moderno y contemporáneo.
Pop art británico y estadounidense, cubismo y dadaísmo, surrealismo y escultura moderna y contemporánea. Sin duda una buena elección para los amantes de la pintura y el arte.
El Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología está situado a orillas del Tajo, en el barrio de Santa María de Belém, ocupando un impresionante edificio que simula una ola recubierto por 15.000 azulejos blancos.
Se puede caminar sobre, y por debajo de sus superficies reflectantes al sol. Lo más impresionante del museo es esto precisamente, el moderno y llamativo edificio que lo alberga.
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